Lyssna senare
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Esta es la segunda parte de este especial, si no han escuchado la primera parte de Ser linchado en Instagram, pueden buscarla en el canal de 070 Podcasts
Esta es una historia sobre Linchamientos. Sobre la Justicia a mano propia.
En la primera parte la periodista Angie Bautista nos contó la historia de Santiago Melo. Un joven con tendencias depresivas que tenía una relación difícil con Gabriela, que la sometió a maltratos. Ella decidió denunciarlo a través de las redes sociales. La denuncia se hizo viral en cuestión de horas, desató amenazas en contra de Santiago y su familia. Y terminó en un fatal desenlace. Angie Bautista nos cuenta la segunda parte de esta historia.
Este episodio fue producido por Angie Bautista como parte de su tesis de Maestría en Periodismo de la Universidad de Los Andes. Charlotte De Beauvoir fue su directora de tesis. La edición general es de Sebastián Payán.
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Esta es una historia sobre Linchamientos. Sobre la Justicia a mano propia.
Los registros se remontan a tiempos bíblicos y se reciclan en el presente.
Aunque los de ahora son diferentes: los linchamientos actuales han mutado, gracias, en buena parte, al boom de las redes sociales. Las víctimas son atacadas con insultos, amenazas y hostigamientos que casi siempre causan daños psicológicos y aunque no necesariamente se hacen para matar, como en el pasado, sus consecuencias son impredecibles.
Ahora, como antes, quienes linchan creen que están haciendo lo correcto y aquellos que podían evitarlos no lo hicieron. Tampoco se sabe cuándo parar.
Para entender este fenómeno, la periodista Angie Bautista nos cuenta la historia de Santiago. Una historia compleja y llena de grises. Nos permite reflexionar sobre un lugar y un fenómeno que sucede rápido, en todas las sociedades digitales y en el que cualquiera puede terminar siendo víctima. O Victimario.
Este episodio fue producido por Angie Bautista como parte de su tesis de Maestría en Periodismo de la Universidad de Los Andes. Charlotte De Beauvoir fue su directora de tesis. Este episodio contó con música de Federico Serna y la edición general es de Sebastián Payán.
