Goodman y Moynihan informan cada semana sobre las personas y lugares atrapados en el epicentro del conflicto, aquellos que son más directamente afectados por los debates políticas públicas, las guerras y las problemáticas sociales. Estas columnas rompen con los estereotipos simplistas, el lenguaje dogmático y el ensordecedor ruido estático que se ha apoderado de los medios de comunicación dominantes. Las opiniones sin ataduras que Goodman y Moynihan lanzan desde las primeras líneas de los frentes de batalla resuenan entre una generación que tiene una habilidad sorprendente para detectar la falsedad en cualquier discurso. La energía y la pasión por la verdad de estas columnas despiertan e inspiran a jóvenes y veteranos lectores alrededor de todo el espectro político.