Avsnitt

  • Vamos ligeritos con el Draft y a cosas más importantes. Si Avdija vale dos primeras rondas y un jugador, qué vamos a pensar de todo lo demás. Otras cinco primeras rondas dan los Knicks por Mikal Bridges, que se suma a la renovación por OG Anunoby y forman un serio rival en el Este. En los Nets se queda un escenario complejo para Jordi Fernández. Ojalá confíen en él antes y después de la reconstrucción. Al final sí que analizamos un poco más el Draft: exitazo de los Lakers, plaga de 3&Ds, próximos fichajes del Gran Canaria y franceses sobrevalorados. Y ojo con Zach Edey, en la NBA o en la Euroliga.

  • Siempre es un gran día para hablar de condiciones laborales, materialismo dialéctico y la escuela de Frankfurt. Pero nos tenemos que centrar en el verano que tiene por delante la NBA: nuevo contrato televisivo, nuevos atracos en despachos y nueva clase del draft que aspira a ser de las más irrelevantes que se recuerden.

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  • Nada ni nadie va a ser capaz de coartar nuestra libertad creativa. Tampoco unas Finales soporíferas sin nivel ni rivalidad que parece que hubieran acabado hace un mes. Desde los Warriors contra LeBron, no hemos visto un cierre de temporada con cierta narrativa. Veremos si estos Celtics consiguen revalidar el anillo, una tarea a la altura de muy pocos en la historia. Denver Nuggets debería aparecer como su máximo rival en el Oeste para no caer en el olvido. Pero ya estamos viendo los primeros refuerzos en banquillos y plantillas que aspiran a meterse en la pelea. Detroit no va a ser, aunque se quiten del medio a Monty Williams. En los Lakers confirman a JJ Redick, y menos mal porque vaya dramita se han montado los Hurley. Todavía seguimos esperando para saber cuántas rondas de draft manda Oklahoma a Chicago en el traspaso de Alex Caruso.

  • Boston Celtics pone fin a la angustia de Dallas Mavericks por la vía rápida. Consiguen el 4-1 en casa y acaban con la larga travesía hasta el decimoctavo anillo. Colofón perfecto para Los Jays: partido brillante de Tatum y MVP de las Finales para Brown. Triste cierre para Luka Doncic y Kyrie Irving, que ahora deben centrarse en pulir el proyecto para volver a opositar como candidatos a todo.

  • Si había alguna opción para alargar estas Finales, tenía que ser en el tercer partido. Dallas y Doncic firmaban el inicio soñado, pero Boston y Tatum mantenían el tipo aun estando sin Porzingis. Esta vez sí apareció el Kyrie Irving de las grandes noches, pero Luka no mantuvo la compostura cuando el partido se ponía cuesta arriba. Entre su actitud, la poca aportación del resto de compañeros y el nivel que ha vuelto a demostrar Jaylen Brown en la segunda parte, los Celtics amarraban un Game 3 que históricamente se le ha complicado, pero que en esta ocasión supieron cerrar a tiempo. Pero el protagonismo de este encuentro se ha repartido con el fallecimiento del emblema absoluto que ha tenido la NBA. Jerry West da forma al logo de la competición, a la historia de Los Angeles Lakers (y más franquicias) y al baloncesto en todos sus niveles. Este deporte y esta liga pierden a un mentor, a un sabio y a un personaje indudablemente diferencial.

  • Las Finales siguen su rumbo lógico y razonable, y Boston Celtics pone el 2-0 a su favor. Las opciones ya eran mínimas para Dallas aunque estuvieran todos a su mejor nivel. Pero si además se caen de la ecuación todos menos Luka Doncic, estos Mavericks no tienen ninguna alternativa que supere a un planteamiento tan aplastante como el de estos Celtics. La serie viaja a Dallas con la esperanza de que aparezca Kyrie Irving, anulado por la presión en Boston, para intentar pelear con un proyecto que puede empezar a medirse con otros tan históricos como los de Warriors, Pistons, Spurs y compañía.

  • Boston Celtics no da opción a los Mavericks en el primer partido de Las Finales. La vuelta de Kristaps Porzingis anula cualquier esperanza de Dallas. Y, por si quedaba alguna duda, aparecía Jaylen Brown para solventarlas todas. Inicio complicado para Luka Doncic, que esta vez no encontró en Kyrie Irving al socio que tanto necesita para plantar cara al equipo más dominador de toda la NBA.

  • Cuesta mucho creer que el candidato del Oeste al anillo sería un equipo reconstruido en febrero. Pero, a unos días de empezar Las Finales, estos Mavericks de Luka y Kyrie (y de @KikeGarcia41) son el rival más serio al que se van a enfrentar los Celtics en todos los Playoffs. Las posibilidades de Dallas pasan por el poder de las superestrellas, y Doncic es el nombre principal de esta eliminatoria. Al menos en teoría. Boston tiene armas para frenar a todos menos a Doncic, y esto no les debería condicionar porque el esloveno es capaz de desestabilizar cualquier planteamiento. Tampoco pueden dar por hecho a Irving, que sabe manejarse para estar desconectado todo el partido y aun así resolverte el momento más difícil. Y estas Finales son su momento perfecto para la reivindicación definitiva, con el botafumeiro a cuestas paseándose por el Garden.

  • Boston Celtics llega muy, muy descansado a Las Finales de la NBA. Exactamente igual que nosotros. Traemos a un experto como Javier R. Rodríguez (@CafeDeRick) para analizar si es posible que pierdan el anillo. Todo son amenazas para los Mavericks, pero Porzingis reluce por delante de todos. Boston es el mejor equipo de la temporada sin ningún tipo de dudas, pero quizá no ayude que lleven tres meses sin una gran exigencia competitiva. También son propensos a desconectar en partidos tan decisivos, pero el grupo es muy diferente al de otros años gracias a la madurez que aportan Jrue y Derrick White. Jayson Tatum tiene mucho que perder contra Luka Doncic, y esta segunda oportunidad de hacerse con el anillo puede ser la última.

  • Entre las swifties y las desbrozadoras, casi no tenemos fuerzas para grabar. Dallas y Minnesota llegan al quinto partido, y aunque se vea imposible remontar, los Wolves ya han metido la duda en el cuerpo. Los emparejamientos se han igualado, pero la baja de Lively es muy decisiva. La serie podría estar 2-2 perfectamente, y también es posible que Dallas sea capaz de cerrar el Oeste a domicilio con otro final de partido estelar de Irving y Doncic. Vivimos una NBA mucho más igualada, que acepta más sorpresas y depende de factores muy volátiles. Y, por tanto, un equipo como los Wolves es capaz de romper ese maleficio. La experiencia la tiene Dallas, pero el físico y el ímpetu debería caer a favor de Minnesota, que o ganan o se acaba su temporada. Y quizá hasta el proyecto tal como lo conocemos, porque su directiva está en guerra civil y la situación no es la ideal para mantener a flote la estructura actual. Dejando a un lado esto, era necesario rendir un pequeño homenaje a Bil Walton, fallecido esta semana pero inolvidable para la memoria del baloncesto.

  • Nos encanta salir a la calle, ir a bodas y ver la Final Four de la Euroliga. Imposible no alegrarse por la buena gente del Panathinaikos. Dallas y Boston están arrasando en sus eliminatorias, aunque las sensaciones son bien distintas. Tiene que volver Porzingis y eso lo condiciona todo, pero la situación de los Celtics sigue siendo la misma desde inicio de Playoffs. Por su parte, los Mavericks progresan adecuadamente. No van a ser los favoritos al anillo, pero están ganando muchas opciones. El único problema puede ser la ausencia de Lively. Minnesota ni está demostrando su dominio físico ni sus estrellas responden a la altura. Veremos si son capaces, como Indiana, de robar al menos un partido y alargar estas finales de conferencia.

  • Empiezan las finales de conferencia y ya tenemos la primera sorpresa. Agradable sorpresa porque nos puede asegurar una serie larga y competida entre Minnesota y Dallas. Todo iba a favor de los Wolves, y aun así Luka y Kyrie son capaces de reconvertirse, superarles y demostrar que son capaces de ganar cualquier partido. Bien respaldados, sobre todo, por un Dereck Lively esencial. Doncic se acerca cada día más al nivel legendario que solo mantiene Jokic. Los Mavs no se complican y juegan un baloncesto básico pero genialmente ejecutado. Todo abierto en el Oeste, y es lo mejor que nos puede pasar. Salvo que la rodilla de Doncic diga basta.

    Boston sigue compitiendo como si estuviera en temporada regular. Se salvan contra los Pacers, que pierden el partido y desaprovechan una de las mínimas oportunidades que van a tener contra los Celtics. Y pese a esto, hay que aplaudir que estén compitiendo y hayan formado un equipo serio sobre Haliburton y Siakam. Seguimos sin poder juzgar claramente a Boston, pero este es el partido típico que gana un equipo campeón. Pinta muy complicado que Indiana todavía tenga algo que decir. Y más sumando la vuelta de Porzingis.

  • Era muy difícil prever la clasificación de Minnesota a finales de conferencia, pero era imposible imaginarlo cuando Denver ganaba de 20 puntos en el Game 7. Y ahí ha aparecido lo mejor de Edwards, Towns, Gobert, Conley y McDaniels. Sin duda, han firmado una de las mejores eliminatorias que recordamos de los últimos años. Esto nos lleva a ver a un nuevo campeón de la NBA, pero quién sabe si después de esta racha entraremos en un nuevo dominio. Actualmente se está premiando a los equipos que arriesgan con sus movimientos para competir desde ya (Gobert en Wolves, Irving y compañía en Mavs, Siakam en Indiana y hasta Anunoby en Knicks) y a los que priorizan tener una rotación con gran forma física para llegar vivos a estos momentos de la temporada. Pero cuidado porque esto es muy volátil, no se pueden desaprovechar oportunidades ni pensar que vas a durar para siempre. El proyecto de Oklahoma ya debería saber qué mejoras necesita para dar el siguiente paso, pero este año han tenido opciones para reforzarse y no se han atrevido. Todo lo contrario en Dallas, que con PJ Washington, Lively, Gafford y Derrick Jones han conseguido rearmarse a tiempo para blindar a Luka y Kyrie y meterse en las finales del Oeste. A las del Este llegan unos Pacers muy circunstanciales, pero ahí están y eso es lo que importa. Empieza una etapa de reestructuración en Denver para no perder su estatus y ser uno de los principales candidatos al próximo anillo. Ahora nos toca disfrutar de uno de los mejores momentos del año: finales de conferencia.

  • Para empezar, otro gran recital de referencias musicales y folclore. Merece más la pena que hacer balance de la temporada de Cleveland Cavaliers, que no aspiraban a otra cosa. Caen eliminados de Playoffs sin poder competirles a Boston Celtics, y ahora el futuro del proyecto pasa por decidir si se refuerzan o no alrededor de Donovan Mitchell. Por otro lado, los Celtics ya están en finales de conferencia sin haberse desgastado físicamente. Su rival serán los Knicks o Indiana Pacers, que dependen de si Brunson y compañía llegan con la energía suficiente. En el Oeste, la diferencia de Jokic con todos los demás sigue siendo inalcanzable, firmando un quinto partido memorable contra Minnesota. Se está acercando Doncic a ese nivel, que ha conseguido un equilibrio ideal con Irving para firmar una eliminatoria sostenible contra los Thunder. Dallas no ha perdido dos partidos seguidos en Playoffs, lo cual apunta a que serán el rival de Denver en la última eliminatoria de su conferencia. Con lo bien que empezaron los Wolves, los Nuggets les han dado la vuelta demasiado fácil. La apuesta económica y deportiva por Gobert es absurda si es absolutamente incapaz de frenar o desgastar a Jokic.

  • La NBA va cogiendo pinta de culebrón turco y serie de amor roñoso. Hoy no es día para elogiar a los tankeadores. Preferimos bailar Bachata Rosa. Subestimamos el corazón de un campeón y no vimos venir el vídeo de Mike Malone para motivar a sus jugadores y conseguir que los Nuggets igualen la serie. No se entiende la actitud de los Timberwolves jugando en casa. Desperdician una oportunidad histórica para barrer al campeón y provocan una gran decepción por la manera en la que han perdido en Minnesota, sobre todo el tercer partido. También es cierto que la reacción de Jokic está a la altura, y que Murray va dopado hasta las orejas. Siguiendo con el clan de los lisiados, se acabó la broma sobre los Knicks. Están reventados y no dan para más contra Indiana. Puede ser el primer caso de load management en Playoffs. Aparece el liderazgo de Haliburton en el momento oportuno. Aunque pueda sonar increíble, Luka Doncic es mucho mejor de lo que pensamos. Pese a estar pésimo físicamente, sigue siendo capital contra los Thunder, y eso que tiene a Lu Dort apretando al máximo en cada defensa. La juventud de Oklahoma se ve cuestionada por la profesionalidad de Kyrie Irving, PJ Washington y compañía. Boston Celtics es buenísimo y ojalá le veamos pelear de tú a tú contra algún un rival. La eliminatoria de Donovan Mitchell es de superestrella, aunque el equipo no le acompañe, y quizá debamos considerarle ya por delante de jugadores como Devin Booker.

  • Queremos pensar que Los Jóvenes todavía conocen a Tim Duncan. Jokic debe demostrar su tercer e ilusionante MVP para no ser barridos 4-0 por Minnesota Timberwolves. Sorprendente actitud de los Nuggets, que están a un paso de convertirse en equipo desagradable. Ya no debería dar miedo decir que los Wolves tienen todo para ganar el anillo este año. La defensa en equipo es el factor decisivo, pero esta faceta de Towns entendiendo su rol es brillante. Son el equipo que gusta a cada aficionado de la NBA.

    Oklahoma es más rápido, más efectivo y más completo que Dallas Mavericks. Si se suma que Doncic está lastrado físicamente, y Shai todo lo contrario, la eliminatoria apunta muy bien para los Thunder. Sería muy duro no tener unas finales del Oeste entre Wolves y OKC. Necesitamos ver a Luka Doncic en su mejor versión física y competitiva. Entra en sus años de mayor rendimiento y todavía no hemos podido disfrutar de él a su nivel durante playoffs.

    Los Knicks están a un paso de no tener gente suficiente para jugar un partido. Se van a Indiana con el 2-0 a favor, pero con una fatiga física inaguantable. Por si los Celtics necesitaban alguna ayuda para ganar el Este, aquí la tienen. A descansar en Boston.

  • No vamos a detallar el inicio de este episodio por razones que entenderás al escucharlo. Está a la altura de la gestión que han hecho Los Angeles Clippers de su temporada, de su plantilla y de los millones que pagan año tras año de impuesto de lujo. Todo para sumar otro notorio fracaso que los lleva en volandas a estrenar su nuevo pabellón la próxima temporada rodeado de jugadores que podrían pasar su verano en Benidorm. Menos mal que aparecen actuaciones como las de Anthony Edwards y sus Timberwolves para seguir confiando en esta liga y en este deporte. Ojalá sea el inicio de una carrera que apunta a entrar en la historia. No llegarán a tanto los Orlando Magic, pero Banchero y compañía han firmado un gran año que les da esperanzas para el siguiente. Ojo, mucho ojo, mucho cuidado, muchas dudas con quién será el Rookie del Año.

  • Se acabó la temporada de Los Angeles Lakers y se da paso a la despedida en diferido de Darvin Ham. No es un verano fácil para encontrar una tercera estrella, y quizá ya tengamos demasiados ejemplos que demuestren que ese modelo no funciona. Muchas decisiones que tomar para blindar el proyecto alrededor de Anthony Davis y LeBron James. La papeleta en Milwaukee Bucks tampoco es de buen gusto: otra vez fuera en primera ronda, habiendo apostado todo al fichaje de Lillard y con muchos rivales que están creciendo por delante de ellos. La NBA ha vivido un suceso generacional clave este año, y muchas franquicias no han sabido mantener ese ritmo que ya marcan Thunder, Wolves o Knicks. Esto nos lleva a unas semifinales de conferencia más que interesantes.

  • Es imposible describir el inicio de este episodio. Tampoco es fácil analizar cómo han llegado hasta aquí los Suns de Frank Vogel. Barrido absoluto de Minnesota ante Phoenix, que maltratan un proyecto que solo podía tener como objetivo ganar ya el anillo. ¿Es el momento para dejar de confiar definitivamente en los megaequipos? ¿Qué pasa con Kevin Durant? ¿Por qué Devin Booker está tan lejos de su versión como candidato al MVP? Es muy difícil pensar en que podían conseguir una rotación mejor a la que tienen, y dilapidar al entrenador no es la única solución porque hay mucha estrella que debe asumir responsabilidades. No queda mucha duda de que Anthony Edwards va a liderar la NBA, el Dream Team de París y todo lo que quiera antes que Devin Booker.

    En Nueva York han encontrado a su rey, a Jalen Brunson, a un jugador que controla todo lo que pasa y que domina sobre la pista con un nivel competitivo realmente emocionante. Cuesta entender cómo son capaces estos Knicks de sobreponerse a cualquier contratiempo y siempre encontrar a otro jugador que luche por ese rebote, que ponga ese tapón o anote ese triple decisivo para que estén dominando la eliminatoria ante los Sixers de todo un MVP como Joel Embiid, que vuelve a quedarse sin recursos en los momentos finales de estos partidos. Es curioso cómo su comparación está más cercana a Draymond Green que a Nikola Jokic.

    Ya era hora de tomar la decisión en Los Angeles Clippers de jugar sin Kawhi Leonard si no está realmente bien físicamente. Les va mejor a todos los niveles. Empieza a decepcionar Dallas, que si consigue pasar de ronda se enfrentará ante unos Oklahoma City Thunder arrolladores. Influye que Luka Doncic también está lesionado, acumula faltas y se ve superado por James Harden. Aunque sigan apareciendo los milagros de Kyrie Irving, no son suficientes y llegan cuando los Mavericks ya pierden por 31 puntos. Solo pedimos que la sociedad tenga con nosotros la paciencia que tiene toda la NBA por jugadores 3-and-D como Josh Green.

    Y de alguna manera se ha llegado al final de este episodio sin mencionar un partido histórico, el que ha acabado con la racha incomprensible de Denver Nuggets y Los Angeles Lakers. La serie no acabará en 4-0, y cuidado si se confirma la ausencia de Jamal Murray. Mucho cuidado.

  • Cómo cabrearse con la NBA. Es imposible con las noches de playoffs que nos están regalando llenas de táctica, remontadas y demás motivos para disfrutar tanto. Sobre todo, con partidos como la victoria de Miami en Boston. Así es muy difícil quitarles la etiqueta a los Celtics, aunque el concurso de triples de los Heat seguramente no se vuelva a repetir. Dar por saco sigue siendo una gran virtud de Erik Spoelstra y su planteamiento de fundir al rival desde el tiro de tres. Sorprende el nivel de Tyler Herro, que consigue el partido ideal para brillar por delante de una defensa exterior que roza la perfección. Está claro que el ROY es Wembanyama, pero esto no quita mérito a Chet Holmgren, que lidera junto a Shai y Jalen una eliminatoria contra unos Pelicans que debería exigir más a jugadores como Brandon Ingram ante la ausencia de Zion. Se le pone muy de cara la eliminatoria a Dallas Mavericks, que emocionó con su victoria en Los Ángeles basando su victoria en la defensa. Los Clippers deberían sufrir mucho en Dallas, y más teniendo en cuenta el ritmo al que juegan para intentar involucrar a Kawhi Leonard.

    Los Knicks deciden la serie contra los Sixers con las dos victorias en el Madison. No terminamos de entender los informes arbitrales una vez que acaba el partido. No se puede pedir más de Joel Embiid; de hecho, quizá lo contrario, que piense más en su físico para salvar su carrera. La foto que se va a llevar Anthony Davis de Denver es dura, pero poco más puede hacer ante el canastón de Jamal Murray. Algún día deberá terminar esta racha histórica de los Nuggets ganando de todas las maneras posibles ante los Lakers, pero ni con ventajas de 20 puntos, con el triple ideal que tuvo LeBron, con tantos ejemplos que siempre caen a favor del mismo lado. Es una gozada ver la primera ronda de Minnesota Timberwolves, aunque Phoenix Suns no está poniendo mucho de su parte. A principio de temporada, Devin Booker entraba en la lista de candidatos a MVP, pero cuánto ha cambiado su situación ahora. La eliminatoria entre Cleveland y Orlando sigue su deriva. En la de Milwaukee e Indiana no se puede hablar bien de ningún equipo, pero al menos los Pacers pueden sacar algo útil si mejoran su juego alrededor de Siakam y Haliburton. No se espera la vuelta de Antetokounmpo, pero ya sabemos qué puede pasar si la serie se va a 6-7 partidos.