Avsnitt
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Al meditar sobre la actitud de Elías y la viuda de Sarepta, aprendemos que ambos escucharon las instrucciones de Dios, pero no solo escucharon, sino que actuaron en fe a esa palabra dada; por eso, vieron el obrar poderoso y sobrenatural de Dios.
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¡Sigue con nosotros en la reflexión de la lectura bíblica de hoy!
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Saknas det avsnitt?
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No seamos sabias en nuestra propia opinión, todo lo que tenemos es porque Dios nos lo ha dado, nada podremos retener, es de Él la decisión, no nuestra. ¿Te ha pasado?
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Dios prefiere destruir este templo santo que permitir que el pueblo se desvíe con su pecado y lo contamine.
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Dios no se impresiona con nuestros grandes edificios; Él se complace con el que reconoce su pequeñez delante de Su grandeza y con el que le obedece. ¿Qué crees que es lo que Dios pide de ti?
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Si las personas se maravillaban de la sabiduría de Salomón, si hoy nos maravillamos ante la sabiduría humana de hombres que son solo polvo, ¿qué tanto más debemos maravillarnos ante la inescrutable e infinita sabiduría de Dios?
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Muchas veces nosotras las mujeres queremos interceder, «ayudar» y «maniobrar» para mantener o restablecer la paz en la familia o las relaciones. La intención es buena, pero las consecuencias de los pecados no pueden evitarse.
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David se despide. ¡Que incluso cuando nosotras nos acerquemos al final de nuestra vida, dejemos que el Señor cincele nuestro corazón para que sea más como el Suyo! ¿Estás viviendo a la luz de esta verdad?
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El canto abarca lo que Dios hizo por él, lo que hará en él y en el mundo entero algún día. ¿Ya leíste el canto de David?
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Podemos ser audaces y compartir la verdad de Dios con los demás, pero no pongamos palabras en la boca de Dios ni pensemos que estamos ayudando a Dios al tomar la justicia en nuestras propias manos. ¿Lo haces?
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David había pedido a Dios que le ayudara a discernir el consejo de los hombres sin importar que tan buen consejero un hombre podría ser o parecer. ¿Haces lo mismo?
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¿La ira o la amargura te han robado años de tu vida?
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Qué compasión la que muestra David al guardar su dignidad antes de que regresaran a la ciudad.
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Algunas veces nosotras tenemos que pasar también por esto: de tener enojo o confusión hacia Dios por la muerte de algún ser querido, a tener paz y gozo en nuestro gran Dios.
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¿La amargura te ha hecho pecar o ha hecho que trates de tomar el asunto por tus propias manos?
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Cuando pasas por crisis o situaciones difíciles, ¿tiendes a culpar a otros o vez la mano de Dios en todo?
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Como David, tendemos a desconfiar del cuidado de Dios, tendemos a tratar de salvarnos a nosotras mismas, tendemos a tratar de controlar las situaciones.
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Abigail fue una mujer sabia, prudente; una mujer de discernimiento, sometida a su marido necio e insensato, que supo actuar rápida y sabiamente.
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Hoy es el último encuentro entre los dos amigos, y Jonatán anima a David y le recuerda las promesas de Dios, de nuevo mostrando humildad.
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