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  • COMPLETAS MARTES - TIEMPO ORDINARIO

    (Oración antes del descanso nocturno)

    *Link de apoyo al canal al final del escrito*

    INVOCACIÓN INICIAL

    V. Dios mío, ven en mi auxilio

    R. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

    Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

    Salmo 5 - Ant. No me escondas tu rostro, ya que confío en ti.

    Señor, escucha mi oración;
    tú que eres fiel, atiende a mi súplica;
    tú que eres justo, escúchame.
    No llames a juicio a tu siervo,
    pues ningún hombre vivo es inocente frente a ti.

    El enemigo me persigue a muerte,
    empuja mi vida al sepulcro,
    me confina a las tinieblas
    como a los muertos ya olvidados.
    Mi aliento desfallece,
    mi corazón dentro de mí está yerto.

    Recuerdo los tiempos antiguos,
    medito todas tus acciones,
    considero las obras de tus manos
    y extiendo mis brazos hacia ti:
    tengo sed de ti como tierra reseca.

    Escúchame en seguida, Señor,
    que me falta el aliento.
    No me escondas tu rostro,
    igual que a los que bajan a la fosa.

    En la mañana hazme escuchar tu gracia,
    ya que confío en ti;
    indícame el camino que he de seguir,
    pues levanto mi alma a ti.

    Líbrame del enemigo, Señor,
    que me refugio en ti.
    Enséñame a cumplir tu voluntad,
    ya que tu eres mi Dios.
    Tu espíritu que es bueno,
    me guíe por tierra llana.

    Por tu nombre, Señor, consérvame vivo;
    por tu clemencia, sácame de la angustia.

    Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
    Como era en el principio, ahora y siempre,
    por los siglos de los siglos. Amén.

    CÁNTICO EVANGÉLICO

    Ant. Sálvanos, Señor, despiertos, protégenos mientras dormimos, para que velemos con Cristo y descansemos en paz.

    CÁNTICO DE SIMEÓN Lc 2, 29-32

    Ahora, Señor, según tu promesa,

    puedes dejar a tu siervo irse en paz,

    porque mis ojos han visto a tu Salvador,

    a quien has presentado ante todos los pueblos

    luz para alumbrar a las naciones

    y gloria de tu pueblo Israel.

    Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

    Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

    Ant. Sálvanos, Señor, despiertos, protégenos mientras dormimos, para que velemos con Cristo y descansemos en paz.

    OREMOS

    Ilumina, Señor, nuestra noche y concédenos un descanso tranquilo; que mañana nos levantemos en tu nombre y podamos contemplar, con salud y gozo, el clarear del nuevo día. Por Cristo nuestro Señor. Amen.

    BENDICIÓN

    V. El Señor todopoderoso nos conceda una noche tranquila
    y una santa muerte.
    R. Amén.

    ANTIFONA FINAL DE LA SANTISIMA VIRGEN

    Bajo tu amparo nos acogemos,

    santa Madre de Dios,

    no desprecies las oraciones

    que te dirigimos en nuestras necesidades,

    antes bien líbranos de todo peligro,

    oh Virgen gloriosa y bendita.

    (545)

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  • LAUDES MARTES DE LA XXVI SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO

    (Oración de la mañana) - Santa Teresa del Niño Jesús

    *Link de apoyo al canal al final del escrito*

    INVOCACIÓN INICIAL

    V. Señor abre mis labios

    R. Y mi boca proclamará tu alabanza

    INVITATORIO

    Ant. Venid, adoremos al Señor, rey de las vírgenes.

    SALMODIA

    Salmo 42 - Ant. Envíame, Señor, tu luz y tu verdad.

    Cántico - Ant. Protégenos, Señor, todos los dias de nuestra vida.

    Salmo 64 - Ant. Oh Dios!, tú mereces un himno en Sión.

    CÁNTICO EVANGÉLICO

    Ant. Yo os aseguro que, si no volvéis a haceros como niños, no encontraréis en el reino de los cielos.

    Cántico de Zacarías. EL MESÍAS Y SU PRECURSOR Lc 1, 68-79

    Bendito sea el Señor, Dios de Israel,

    porque ha visitado y redimido a su pueblo.

    suscitándonos una fuerza de salvación

    en la casa de David, su siervo,

    según lo había predicho desde antiguo

    por boca de sus santos profetas:

    Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos

    y de la mano de todos los que nos odian;

    ha realizado así la misericordia que tuvo con nuestros padres,

    recordando su santa alianza

    y el juramento que juró a nuestro padre Abraham.

    Para concedernos que, libres de temor,

    arrancados de la mano de los enemigos,

    le sirvamos con santidad y justicia,

    en su presencia, todos nuestros días.

    Y a ti, niño, te llamarán Profeta del Altísimo,

    porque irás delante del Señor

    a preparar sus caminos,

    anunciando a su pueblo la salvación,

    el perdón de sus pecados.

    Por la entrañable misericordia de nuestro Dios,

    nos visitará el sol que nace de lo alto,

    para iluminar a los que viven en tiniebla

    y en sombra de muerte,

    para guiar nuestros pasos

    por el camino de la paz.

    Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

    Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

    PRECES

    “Jesús, corona de las vírgenes, escúchanos.”

    Conclusion

    V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.

    R. Amén.

    (544)

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  • COMPLETAS LUNES - TIEMPO ORDINARIO

    (Oración antes del descanso nocturno)

    *Link de apoyo al canal al final del escrito*

    INVOCACIÓN INICIAL

    V. Dios mío, ven en mi auxilio

    R. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

    Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

    Salmo 85 - Ant. Tú, Señor, eres clemente y rico en misericordia.

    Inclina tu oido, Señor; escúchame,
    que soy un pobre desamparado;
    protege mi vida, que soy un fiel tuyo;
    salva a tu siervo, que confía en ti.

    Tú eres mi Dios, piedad de mí, Señor,
    que a ti te estoy llamando todo el día;
    alegra el alma de tu siervo,
    pues levanto mi alma hacia ti;

    porque tú, Señor, eres bueno y clemente,
    rico en misericordia con los que te invocan.
    Señor, escucha mi oración,
    atiende a la voz de mi súplica.

    En el día del peligro te llamo,
    y tú me escuchas.
    No tienes igual entre los dioses, Señor,
    ni hay obras como las tuyas.

    Todos los pueblos vendrán
    a postrarse en tu presencia, Señor;
    bendecirán tu nombre:
    "Grande eres tú, y haces maravillas;
    tú eres él único Dios."

    Enséñame, Señor, tu camino,
    para que siga tu verdad;
    mantén mi corazón entero
    en el temor de tu nombre.

    Te alabaré de todo corazón, Dios mío;
    daré gloria a tu nombre por siempre,
    por tu grande piedad para conmigo,
    porque me salvaste del abismo profundo.

    Dios mío, unos soberbios se levantan contra mí,
    una banda de insolentes atenta contra mi vida,
    sin tenerte en cuenta a ti.

    Pero, tú, Señor, Dios clemente y misericordioso,
    lento en la cólera, rico en piedad y leal,
    mírame, ten compasión de mí.

    Da fuerza a tu siervo,
    salva al hijo de tu esclava;
    dame una señal propicia,
    que la vean mis adversarios y se avergüencen,
    porque tú, Señor, me ayudas y consuelas.

    Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
    Como era en el principio, ahora y siempre,
    por los siglos de los siglos. Amén.

    Ant. Tú, Señor, eres clemente y rico en misericordia.

    LECTURA BREVE 1Ts 5, 9-10

    Dios nos ha puesto para obtener la salvación por nuestro Señor Jesucristo, que murió por nosotros, para que, velando o durmiendo, vivamos junto con él.

    RESPONSORIO BREVE

    V. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu.

    R. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu.

    V. Tú, el Dios leal, nos librarás.

    R. Te encomiendo mi espíritu.

    V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

    R. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu.

    CÁNTICO EVANGÉLICO

    Ant. Sálvanos, Señor, despiertos, protégenos mientras dormimos, para que velemos con Cristo y descansemos en paz.

    CÁNTICO DE SIMEÓN Lc 2, 29-32

    Ahora, Señor, según tu promesa,

    puedes dejar a tu siervo irse en paz,

    porque mis ojos han visto a tu Salvador,

    a quien has presentado ante todos los pueblos

    luz para alumbrar a las naciones

    y gloria de tu pueblo Israel.

    Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

    Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

    Ant. Sálvanos, Señor, despiertos, protégenos mientras dormimos, para que velemos con Cristo y descansemos en paz.

    OREMOS,

    Concede, Señor, a nuestros cuerpos fatigados el descanso necesario, y haz que la simiente del reino que con nuestro trabajo hemos sembrado hoy crezca y germine para la cosecha de la vida eterna. Por Cristo nuestro Señor.

    Amén.

    CONCLUSIÓN

    V. El Señor todopoderoso nos conceda una noche tranquila y una santa muerte.

    R. Amén.

    ANTIFONA FINAL DE LA SANTISIMA VIRGEN

    Bajo tu amparo nos acogemos,

    santa Madre de Dios;

    no desprecies las oraciones

    que te dirigimos

    en nuestras necesidades,

    antes bien

    líbranos de todo peligro,

    ¡oh Virgen gloriosa y bendita!

    Amén.

    (543)

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  • LAUDES LUNES DE LA XXVI SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO

    (Oración de la mañana) - San Jerónimo

    *Link de apoyo al canal al final del escrito*

    INVOCACIÓN INICIAL

    V. Señor abre mis labios

    R. Y mi boca proclamará tu alabanza

    INVITATORIO

    Ant. Venid, adoremos a Cristo, Pastor supremo.

    SALMODIA

    Salmo 41 - Ant. ¿Cuándo entrare a ver el rostro de Dios?.

    Cántico - Ant. Muéstranos, Señor, tu gloria y tu compasión.

    Salmo 18 A - Ant. Bendito eres, Señor, en la bóveda del cielo.

    CÁNTICO EVANGÉLICO

    Ant. Los sabios brillaran con esplendor de cielo, y los que enseñan la justicia a las multitudes serán como estrellas por toda la eternidad.

    Cántico de Zacarías. EL MESÍAS Y SU PRECURSOR Lc 1, 68-79

    Bendito sea el Señor, Dios de Israel,

    porque ha visitado y redimido a su pueblo.

    suscitándonos una fuerza de salvación

    en la casa de David, su siervo,

    según lo había predicho desde antiguo

    por boca de sus santos profetas:

    Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos

    y de la mano de todos los que nos odian;

    ha realizado así la misericordia que tuvo con nuestros padres,

    recordando su santa alianza

    y el juramento que juró a nuestro padre Abraham.

    Para concedernos que, libres de temor,

    arrancados de la mano de los enemigos,

    le sirvamos con santidad y justicia,

    en su presencia, todos nuestros días.

    Y a ti, niño, te llamarán Profeta del Altísimo,

    porque irás delante del Señor

    a preparar sus caminos,

    anunciando a su pueblo la salvación,

    el perdón de sus pecados.

    Por la entrañable misericordia de nuestro Dios,

    nos visitará el sol que nace de lo alto,

    para iluminar a los que viven en tiniebla

    y en sombra de muerte,

    para guiar nuestros pasos

    por el camino de la paz.

    Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

    Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

    PRECES

    “Apacienta a tu pueblo, Señor.”

    Conclusion

    V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.

    R. Amén.

    (542)

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  • COMPLETAS DOMINGO (SOLEMNIDADES) - TIEMPO ORDINARIO

    (Oración antes del descanso nocturno)

    *Link de apoyo al canal al final del escrito*

    INVOCACIÓN INICIAL

    V. Dios mío, ven en mi auxilio

    R. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

    Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

    SALMO 90 - Al amparo del Altísimo no temo el espanto nocturno.

    Tú que habitas al amparo del Altísimo,
    que vives a la sombra del del Omnipotente,
    di al Señor: 'Refugio mío, alcázar mío.
    Dios mío, confío en ti.'

    Él te librará de la red del cazador,
    de la peste funesta.
    Te cubrirá con sus plumas,
    bajo sus alas te refugiarás;
    su brazo es escudo y armadura.

    No temerás el espanto nocturno,
    ni la flecha que vuela de día,
    ni la peste que se desliza en las tinieblas,
    ni la epidemia que devasta a mediodía.

    Caerán a tu izquierda mil,
    diez mil a tu derecha;
    a ti no te alcanzará.

    Tan sólo abre tus ojos
    y verás la paga de los malvados,
    porque hiciste del Señor tu refugio,
    tomaste al Altísimo por defensa.

    No se te acercará la desgracia,
    ni la plaga llegará hasta tu tienda,
    porque a sus ángeles ha dado órdenes
    para que te guarden en tus caminos;

    te llevarán en su palma,
    para que tu pie no tropiece en la piedra;
    caminarás sobre áspides y víboras,
    pisotearás leones y dragones.

    "Se puso junto a mí: lo libraré;
    lo protegeré porque conoce mi nombre,
    me invocará y lo escucharé.

    Con él estaré en la tribulación,
    lo defenderé, lo glorificaré;
    lo saciaré de largos días,
    y le haré ver mi salvación. "

    Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
    Como era en el principio, ahora y siempre,
    por los siglos de los siglos. Amén.

    LECTURA BREVE

    Verán el rostro del Señor, y tendrán su nombre en la frente. Y no habrá más noche, y no necesitarán luz de lámpara ni de sol, porque el Señor Dios alumbrará sobre ellos, y reinarán por los siglos de los siglos.

    RESPONSORIO BREVE

    V. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu.

    R. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu.

    V. Tú, el Dios leal, nos librarás.

    R. Te encomiendo mi espíritu.

    V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

    R. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu.

    CÁNTICO EVANGÉLICO

    Ant. Sálvanos, Señor, despiertos, protégenos mientras dormimos, para que velemos con Cristo y descansemos en paz.

    CÁNTICO DE SIMEÓN Lc 2, 29-32

    Ahora, Señor, según tu promesa,

    puedes dejar a tu siervo irse en paz,

    porque mis ojos han visto a tu Salvador,

    a quien has presentado ante todos los pueblos

    luz para alumbrar a las naciones

    y gloria de tu pueblo Israel.

    Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

    Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

    Ant. Sálvanos, Señor, despiertos, protégenos mientras dormimos, para que velemos con Cristo y descansemos en paz.

    OREMOS

    Humildemente te pedimos, Señor, que después de haber celebrado en este día los misterios de la resurrección de tu Hijo, sin temor alguno, descansemos en tu paz, y mañana nos levantemos alegres para cantar nuevamente tus alabanzas. Por Cristo nuestro Señor.

    CONCLUSIÓN

    V. El Señor todopoderoso nos conceda una noche tranquila y una santa muerte.

    R. Amén.

    ANTIFONA FINAL DE LA SANTISIMA VIRGEN

    Madre del Redentor,

    virgen fecunda,

    puerta del cielo siempre abierta,

    estrella del mar,

    ven a librar al pueblo que tropieza y se quiere levantar.

    Ante la admiración de cielo y tierra,

    engendraste a tu santo Creador,

    y permaneces siempre virgen.

    Recibe el saludo del ángel Gabriel,

    y ten piedad de nosotros, pecadores.

    (541)

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  • LAUDES DOMINGO DE LA XXVI SEMANA DE ORDINARIO

    (Oración de la mañana) - II semana del Salterio

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    INVOCACIÓN INICIAL

    V. Señor abre mis labios

    R. Y mi boca proclamará tu alabanza

    INVITATORIO

    Ant. Pueblo del Señor, rebaño que él guía, bendice a tu Dios. Aleluya.

    SALMODIA

    Salmo 117 - Ant. Bendito el que viene en nombre del Señor. Aleluya.

    Cántico - Ant. Cantemos un himno al Señor nuestro Dios. Aleluya.

    Salmo 150 - Ant. Alabad al Señor por su inmensa grandeza. Aleluya.

    CÁNTICO EVANGÉLICO

    Ant. «El que no está contra nosotros está a nuestro favor», dice el Señor.

    Cántico de Zacarías. EL MESÍAS Y SU PRECURSOR Lc 1, 68-79

    Bendito sea el Señor, Dios de Israel,

    porque ha visitado y redimido a su pueblo.

    suscitándonos una fuerza de salvación

    en la casa de David, su siervo,

    según lo había predicho desde antiguo

    por boca de sus santos profetas:

    Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos

    y de la mano de todos los que nos odian;

    ha realizado así la misericordia que tuvo con nuestros padres,

    recordando su santa alianza

    y el juramento que juró a nuestro padre Abraham.

    Para concedernos que, libres de temor,

    arrancados de la mano de los enemigos,

    le sirvamos con santidad y justicia,

    en su presencia, todos nuestros días.

    Y a ti, niño, te llamarán Profeta del Altísimo,

    porque irás delante del Señor

    a preparar sus caminos,

    anunciando a su pueblo la salvación,

    el perdón de sus pecados.

    Por la entrañable misericordia de nuestro Dios,

    nos visitará el sol que nace de lo alto,

    para iluminar a los que viven en tiniebla

    y en sombra de muerte,

    para guiar nuestros pasos

    por el camino de la paz.

    Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

    Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

    PRECES

    “Señor Jesús, rey de la gloria, sé tú nuestra luz y nuestro gozo.”

    Conclusion

    V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.

    R. Amén.

    (540)

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  • COMPLETAS SÁBADO - TIEMPO ORDINARIO

    (Oración antes del descanso nocturno)

    *Link de apoyo al canal al final del escrito*

    INVOCACIÓN INICIAL

    V. Dios mío, ven en mi auxilio

    R. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

    Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

    Salmo 4 - Ten piedad de mí, Señor, y escucha mi oración.

    Escúchame cuando te invoco, Dios, defensor mío;
    tú que en el aprieto me diste anchura,
    ten piedad de mí y escucha mi oración.

    Y vosotros, ¿hasta cuando ultrajaréis mi honor,
    amaréis la falsedad y buscaréis el engaño?
    Sabedlo: el Señor hizo milagros en mi favor,
    y el Señor me escuchará cuando lo invoque.

    Temblad y no pequéis, reflexionad
    en el silencio de vuestro lecho;
    ofreced sacrificios legítimos
    y confiad en el Señor.

    Hay muchos que dicen: "¿Quién nos hará ver la dicha,
    si la luz de tu rostro ha huido de nosotros?"

    Pero tú, Señor, has puesto en mi corazón más alegría
    que si abundara en trigo y en vino.

    En paz me acuesto y en seguida me duermo,
    porque tú solo, Señor, me haces vivir tranquilo.

    Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
    Como era en el principio, ahora y siempre,
    por los siglos de los siglos. Amén.

    Salmo 133 - Durante la noche, bendecid al Señor.

    Y ahora bendecid al Señor,
    los siervos del Señor,
    los que pasáis la noche
    en la casa del Señor:

    Levantad las manos hacia el santuario,
    y bendecid al Señor.

    El Señor te bendiga desde Sión:
    el que hizo el cielo y tierra.

    Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
    Como era en el principio, ahora y siempre,
    por los siglos de los siglos. Amén.

    LECTURA BREVE

    Escucha, Israel: El Señor, nuestro Dios, es solamente uno. Amarás al Señor, tu Dios, con todo el corazón, con toda el alma, con todas las fuerzas. Las palabras que hoy te digo quedarán en tu memoria; se las repetirás a tus hijos y hablarás de ellas estando en casa y yendo de camino, acostado y levantado.

    RESPONSORIO BREVE

    V. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu.

    R. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu.

    V. Tú, el Dios leal, nos librarás.

    R. Te encomiendo mi espíritu.

    V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

    R. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu.

    CÁNTICO EVANGÉLICO

    Ant. Sálvanos, Señor, despiertos, protégenos mientras dormimos, para que velemos con Cristo y descansemos en paz.

    CÁNTICO DE SIMEÓN Lc 2, 29-32

    Ahora, Señor, según tu promesa,

    puedes dejar a tu siervo irse en paz,

    porque mis ojos han visto a tu Salvador,

    a quien has presentado ante todos los pueblos

    luz para alumbrar a las naciones

    y gloria de tu pueblo Israel.

    Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

    Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

    OREMOS

    Guárdanos, Señor, durante esta noche y haz que mañana, ya al clarear el nuevo día, la celebración del domingo nos llene con la alegría de la resurrección de tu Hijo. Que vive y reina por los siglos de los siglos.

    CONCLUSIÓN

    V. El Señor todopoderoso nos conceda una noche tranquila y una santa muerte.

    R. Amén.

    ANTÍFONA FINAL DE LA SANTISIMA VIRGEN

    Salve, Reina de los Cielos

    y Señora de los ángeles;

    salve raíz, salve puerta,

    que dio paso a nuestra luz.

    Alégrate, Virgen gloriosa,

    entre todas la más bella;

    salve, agraciada doncella,

    ruega a Cristo por nosotros.

    (539)

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  • LAUDES SÁBADO DE LA XXV SEMANA DE ORDINARIO

    (Oración de la mañana) - I semana del Salterio

    *Link de apoyo al canal al final del escrito*

    INVOCACIÓN INICIAL

    V. Señor abre mis labios

    R. Y mi boca proclamará tu alabanza

    INVITATORIO

    Ant. Del Señor es la tierra y cuanto la llena; venid adosémosle.

    SALMODIA

    Salmo 118 - Ant. Me adelanto a la aurora pidiendo auxilio.

    Cántico - Ant. Mi fuerza y mi poder es el Señor, él fue mi salvación.

    Salmo 116 - Ant. Alabad al Señor, todas las naciones.

    CÁNTICO EVANGÉLICO

    Ant. Ilumina, Señor, a los que viven en tinieblas y en sombra de muerte.

    Cántico de Zacarías. EL MESÍAS Y SU PRECURSOR Lc 1, 68-79

    Bendito sea el Señor, Dios de Israel,

    porque ha visitado y redimido a su pueblo.

    suscitándonos una fuerza de salvación

    en la casa de David, su siervo,

    según lo había predicho desde antiguo

    por boca de sus santos profetas:

    Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos

    y de la mano de todos los que nos odian;

    ha realizado así la misericordia que tuvo con nuestros padres,

    recordando su santa alianza

    y el juramento que juró a nuestro padre Abraham.

    Para concedernos que, libres de temor,

    arrancados de la mano de los enemigos,

    le sirvamos con santidad y justicia,

    en su presencia, todos nuestros días.

    Y a ti, niño, te llamarán Profeta del Altísimo,

    porque irás delante del Señor

    a preparar sus caminos,

    anunciando a su pueblo la salvación,

    el perdón de sus pecados.

    Por la entrañable misericordia de nuestro Dios,

    nos visitará el sol que nace de lo alto,

    para iluminar a los que viven en tiniebla

    y en sombra de muerte,

    para guiar nuestros pasos

    por el camino de la paz.

    Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

    Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

    PRECES

    “Muéstranos, Señor, los tesoros de tu amor.”

    Conclusion

    V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.

    R. Amén.

    (538)

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  • COMPLETAS VIERNES - TIEMPO ORDINARIO

    (Oración antes del descanso nocturno)

    *Link de apoyo al canal al final del escrito*

    INVOCACIÓN INICIAL

    V. Dios mío, ven en mi auxilio

    R. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

    Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

    Salmo 87 - Ant. Señor, Dios mío, de día te pido auxilio, de noche grito en tu presencia.

    Señor, Dios mío, de día te pido auxilio,

    de noche grito en tu presencia;

    + llegue hasta ti mi súplica,

    inclina tu oído a mi clamor.

    Porque mi alma está colmada de desdichas,

    y mi vida está al borde del abismo;

    ya me cuentan con los que bajan a la fosa,

    soy como un inválido.

    Tengo mi cama entre los muertos,

    como los caídos que yacen en el sepulcro,

    de los cuales ya no guardas memoria,

    porque fueron arrancados de tu mano.

    Me has colocado en lo hondo de la fosa,

    en las tinieblas del fondo;

    tu cólera pesa sobre mí,

    me echas encima todas tus olas.

    Has alejado de mí a mis conocidos,

    me has hecho repugnante para ellos:

    encerrado, no puedo salir,

    y los ojos se me nublan de pesar.

    Todo el día te estoy invocando,

    tendiendo las manos hacia ti.

    ¿Harás tú maravillas por los muertos?

    ¿Se alzarán las sombras para darte gracias?

    ¿Se anuncia en el sepulcro tu misericordia,

    o tu fidelidad en el reino de la muerte?

    ¿Se conocen tus maravillas en la tiniebla,

    o tu justicia en el país del olvido?

    Pero yo te pido auxilio,

    por la mañana irá a tu encuentro mi súplica.

    ¿Por qué, Señor, me rechazas

    y me escondes tu rostro?

    Desde niño fui desgraciado y enfermo,

    me doblo bajo el peso de tus terrores,

    pasó sobre mí tu incendio,

    tus espantos me han consumido:

    me rodean como las aguas todo el día,

    me envuelven todos a una;

    alejaste de mí amigos y compañeros:

    mi compañía son las tinieblas.

    LECTURA BREVE

    Tú estás en medio de nosotros, Señor, tu nombre ha sido invocado sobre nosotros: no nos abandones, Señor Dios nuestro.

    RESPONSORIO BREVE

    V. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu.

    R. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu.

    V. Tú, el Dios leal, nos librarás.

    R. Te encomiendo mi espíritu.

    V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

    R. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu.

    CÁNTICO EVANGÉLICO

    Ant. Sálvanos, Señor, despiertos, protégenos mientras dormimos, para que velemos con Cristo y descansemos en paz.

    CÁNTICO DE SIMEÓN Lc 2, 29-32

    Ahora, Señor, según tu promesa,

    puedes dejar a tu siervo irse en paz,

    porque mis ojos han visto a tu Salvador,

    a quien has presentado ante todos los pueblos

    luz para alumbrar a las naciones

    y gloria de tu pueblo Israel.

    Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

    Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

    Ant. Sálvanos, Señor, despiertos, protégenos mientras dormimos, para que velemos con Cristo y descansemos en paz.

    OREMOS

    Señor, Dios todopoderoso: ya que con nuestro descanso vamos a imitar a tu Hijo que reposó en el sepulcro, te pedimos que, al levantarnos mañana, lo imitemos también resucitando a una vida nueva. Por Cristo nuestro Señor.

    CONCLUSIÓN

    V. El Señor todopoderoso nos conceda una noche tranquila y una santa muerte.

    R. Amén.

    ANTÍFONA FINAL DE LA SANTISIMA VIRGEN

    Dios te salve,

    Reina y Madre de misericordia,

    vida, dulzura y esperanza nuestra,

    Dios te salve.

    A ti llamamos

    los desterrados hijos de Eva,

    a ti suspiramos, gimiendo y llorando,

    en este valle de lágrimas.

    Ea, pues, Señora, abogada nuestra,

    vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos,

    y después de este destierro muéstranos a Jesús,

    fruto bendito de tu vientre.

    Oh clemente, oh piadosa,

    oh dulce Virgen María!

    (537)

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  • LAUDES VIERNES DE LA XXV SEMANA DE ORDINARIO

    (Oración de la mañana) - San Vicente de Paúl

    *Link de apoyo al canal al final del escrito*

    INVOCACIÓN INICIAL

    V. Señor abre mis labios

    R. Y mi boca proclamará tu alabanza

    INVITATORIO

    Ant. Venid, podremos al Cristo, Pastor supremo.

    SALMODIA

    Salmo 50 - Ant. Aceptaras los sacrificios, ofrendas y holocaustos, sobre tu altar, Señor.

    Cántico - Ant. Con el Senor triunfara y se gloriara la estirpe de Israel.

    Salmo 47 - Ant. Entrad en la presencia del Señor con aclamaciones.

    CÁNTICO EVANGÉLICO

    Ant. Fue san Vicente consuelo de los que sufrían, defensor de los huérfanos y apoyo de las viudas.

    Cántico de Zacarías. EL MESÍAS Y SU PRECURSOR Lc 1, 68-79

    Bendito sea el Señor, Dios de Israel,

    porque ha visitado y redimido a su pueblo.

    suscitándonos una fuerza de salvación

    en la casa de David, su siervo,

    según lo había predicho desde antiguo

    por boca de sus santos profetas:

    Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos

    y de la mano de todos los que nos odian;

    ha realizado así la misericordia que tuvo con nuestros padres,

    recordando su santa alianza

    y el juramento que juró a nuestro padre Abraham.

    Para concedernos que, libres de temor,

    arrancados de la mano de los enemigos,

    le sirvamos con santidad y justicia,

    en su presencia, todos nuestros días.

    Y a ti, niño, te llamarán Profeta del Altísimo,

    porque irás delante del Señor

    a preparar sus caminos,

    anunciando a su pueblo la salvación,

    el perdón de sus pecados.

    Por la entrañable misericordia de nuestro Dios,

    nos visitará el sol que nace de lo alto,

    para iluminar a los que viven en tiniebla

    y en sombra de muerte,

    para guiar nuestros pasos

    por el camino de la paz.

    Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

    Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

    PRECES

    “Apacienta a tu pueblo, Señor.”

    Conclusion

    V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.

    R. Amén.

    (536)

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  • COMPLETAS JUEVES - TIEMPO ORDINARIO

    (Oración antes del descanso nocturno)

    *Link de apoyo al canal al final del escrito*

    INVOCACIÓN INICIAL

    V. Dios mío, ven en mi auxilio

    R. Señor, date prisa en socorrerme.

    Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

    Salmo 15 - Ant. Mi carne descansa serena.

    Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti;

    yo digo al Señor: «Tú eres mi bien.»

    Los dioses y señores de la tierra no me satisfacen.

    Multiplican las estatuas de dioses extraños;

    no derramaré sus libaciones con mis manos,

    ni tomaré sus nombres en mis labios.

    El Señor es el lote de mi heredad y mi copa;

    mi suerte está en tu mano: me ha tocado un lote hermoso,

    me encanta mi heredad.

    Bendeciré al Señor, que me aconseja,

    hasta de noche me instruye internamente.

    Tengo siempre presente al Señor,

    con él a mi derecha no vacilaré.

    Por eso se me alegra el corazón,

    se gozan mis entrañas, y mi carne descansa serena.

    Porque no me entregarás a la muerte,

    ni dejarás a tu fiel conocer la corrupción.

    Me enseñarás el sendero de la vida,

    me saciarás de gozo en tu presencia,

    de alegría perpetua a tu derecha.

    Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

    Como era en el principio, ahora y siempre,

    por los siglos de los siglos. Amén.

    Ant. Mi carne descansa serena.

    CÁNTICO EVANGÉLICO

    Ant. Sálvanos, Señor, despiertos, protégenos mientras dormimos, para que velemos con Cristo y descansemos en paz.

    CÁNTICO DE SIMEÓN - Lc 2, 29-32

    Ahora, Señor, según tu promesa, puedes dejar a tu siervo irse en paz, porque mis ojos han visto a tu Salvador, a quien has presentado ante todos los pueblos luz para alumbrar a las naciones y gloria de tu pueblo Israel. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

    OREMOS

    Señor, Dios nuestro, concédenos un descanso tranquilo que restaure nuestras fuerzas, desgastadas ahora por el trabajo del día; así, fortalecidos con tu ayuda, te serviremos siempre con todo nuestro cuerpo y nuestro espíritu. Por Cristo nuestro Señor. Amén.

    BENDICIÓN

    V. El Señor todopoderoso nos conceda una noche tranquila
    y una santa muerte.
    R. Amén.

    ANTIFONA FINAL DE LA SANTISIMA VIRGEN

    Salve, Reina de los Cielos

    y Señora de los ángeles;

    salve raíz, salve puerta,

    que dio paso a nuestra luz.

    Alégrate, Virgen gloriosa,

    entre todas la más bella;

    salve, agraciada doncella,

    ruega a Cristo por nosotros.

    (535)

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  • LAUDES JUEVES DE LA XXV SEMANA DE ORDINARIO

    (Oración de la mañana) - I semana del Salterio

    *Link de apoyo al canal al final del escrito*

    INVOCACIÓN INICIAL

    V. Señor abre mis labios

    R. Y mi boca proclamará tu alabanza

    INVITATORIO

    Ant. Venid, adoremos al Señor, porque él es nuestro Dios.

    SALMODIA

    Salmo 56 - Ant. Despertad, cítara y arpa; despertaré a la aurora.

    Cántico - Ant. “Mi pueblo se saciará de mis bienes”, dice el Señor.

    Salmo 47 - Ant. Grande es el Señor y muy digno de alabanza en la ciudad de nuestro Dios.

    CÁNTICO EVANGÉLICO

    Ant. Sirvamos al Señor con santidad y nos librará de la mano de nuestros enemigos.

    Cántico de Zacarías. EL MESÍAS Y SU PRECURSOR Lc 1, 68-79

    Bendito sea el Señor, Dios de Israel,

    porque ha visitado y redimido a su pueblo.

    suscitándonos una fuerza de salvación

    en la casa de David, su siervo,

    según lo había predicho desde antiguo

    por boca de sus santos profetas:

    Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos

    y de la mano de todos los que nos odian;

    ha realizado así la misericordia que tuvo con nuestros padres,

    recordando su santa alianza

    y el juramento que juró a nuestro padre Abraham.

    Para concedernos que, libres de temor,

    arrancados de la mano de los enemigos,

    le sirvamos con santidad y justicia,

    en su presencia, todos nuestros días.

    Y a ti, niño, te llamarán Profeta del Altísimo,

    porque irás delante del Señor

    a preparar sus caminos,

    anunciando a su pueblo la salvación,

    el perdón de sus pecados.

    Por la entrañable misericordia de nuestro Dios,

    nos visitará el sol que nace de lo alto,

    para iluminar a los que viven en tiniebla

    y en sombra de muerte,

    para guiar nuestros pasos

    por el camino de la paz.

    Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

    Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

    PRECES

    “Bendícenos y santifícanos, Señor.”

    Conclusion

    V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.

    R. Amén.

    (534)

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  • COMPLETAS MIÉRCOLES - TIEMPO ORDINARIO

    (Oración antes del descanso nocturno)

    *Link de apoyo al canal al final del escrito*

    INVOCACIÓN INICIAL

    V. Dios mío, ven en mi auxilio

    R. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

    Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

    Salmo 30 - Ant. Sé tú, Señor, la roca de mi refugio, un baluarte donde me salve.

    A ti, Señor, me acojo:

    no quede yo nunca defraudado;

    tú, que eres justo, ponme a salvo,

    inclina tu oído hacia mí;

    ven a prisa a librarme,

    sé la roca de mi refugio,

    un baluarte donde me salve,

    tú que eres mi roca y mi baluarte;

    por tu nombre dirígeme y guíame:

    sácame de la red que me han tendido,

    porque tú eres mi amparo.

    A tus manos encomiendo mi espíritu:

    tú, el Dios leal me librarás.

    Salmo 129 - Ant. Desde lo hondo a ti grito, Señor.

    Desde los hondo a ti grito, Señor;

    + Señor, escucha mi voz;

    estén tus oídos atentos

    a la voz de mi súplica.

    Si llevas cuenta de los delitos, Señor,

    ¿quién podrá resistir?

    Pero de ti procede el perdón,

    y así infundes respeto.

    Mi alma espera en el Señor,

    espera en su palabra;

    mi alma aguarda al Señor,

    más que el centinela a la aurora.

    Aguarde Israel al Señor,

    como el centinela a la aurora;

    porque del Señor viene la misericordia,

    la redención copiosa;

    y él redimirá a Israel

    de todos sus delitos.

    CÁNTICO EVANGÉLICO

    Ant. Sálvanos, Señor, despiertos, protégenos mientras dormimos, para que velemos con Cristo y descansemos en paz.

    CÁNTICO DE SIMEÓN Lc 2, 29-32

    Ahora, Señor, según tu promesa,

    puedes dejar a tu siervo irse en paz,

    porque mis ojos han visto a tu Salvador,

    a quien has presentado ante todos los pueblos

    luz para alumbrar a las naciones

    y gloria de tu pueblo Israel.

    Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

    Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

    Ant. Sálvanos, Señor, despiertos, protégenos mientras dormimos, para que velemos con Cristo y descansemos en paz.

    OREMOS

    Señor Jesucristo, tú que eres manso y humilde de corazón ofreces a los que vienen a ti un yugo llevadero y una carga ligera; dígnate, pues, aceptar los deseos y las acciones del día que hemos terminado: que podamos descansar durante la noche para que así, renovado nuestro cuerpo y nuestro espíritu, perseveremos constantes en tu servicio. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

    BENDICIÓN

    V. El Señor todopoderoso nos conceda una noche tranquila
    y una santa muerte.
    R. Amén.

    ANTÍFONA FINAL DE LA SANTISIMA VIRGEN

    Madre del Redentor, Virgen fecunda

    puerta del Cielo

    siempre abierta,

    estrella del mar

    ven a librar al pueblo que tropieza

    y se quiere levantar.

    Ante la admiración

    de cielo y tierra,

    engendraste a tu Santo Creador,

    y permanecéis siempre Virgen,

    recibe el saludo del ángel Gabriel

    y ten piedad de nosotros pecadores.

    (533)

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  • LAUDES MIÉRCOLES DE LA XXV SEMANA DE ORDINARIO

    (Oración de la mañana) - I semana del Salterio

    *Link de apoyo al canal al final del escrito*

    INVOCACIÓN INICIAL

    V. Señor abre mis labios

    R. Y mi boca proclamará tu alabanza

    INVITATORIO

    Ant. Adoremos a Dios, porque él nos ha creado.

    SALMODIA

    Salmo 35 - Ant. Tu luz, Señor, nos hace ver la luz.

    Cántico - Ant. Señor tu eres grande, tu fuerza es invencible.

    Salmo 46 - Ant. Aclamad a Dios con gritos de júbilo.

    CÁNTICO EVANGÉLICO

    Ant. Realiza, Señor, con nosotros la misericordia y recuerda tu santa alianza.

    Cántico de Zacarías. EL MESÍAS Y SU PRECURSOR Lc 1, 68-79

    Bendito sea el Señor, Dios de Israel,

    porque ha visitado y redimido a su pueblo.

    suscitándonos una fuerza de salvación

    en la casa de David, su siervo,

    según lo había predicho desde antiguo

    por boca de sus santos profetas:

    Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos

    y de la mano de todos los que nos odian;

    ha realizado así la misericordia que tuvo con nuestros padres,

    recordando su santa alianza

    y el juramento que juró a nuestro padre Abraham.

    Para concedernos que, libres de temor,

    arrancados de la mano de los enemigos,

    le sirvamos con santidad y justicia,

    en su presencia, todos nuestros días.

    Y a ti, niño, te llamarán Profeta del Altísimo,

    porque irás delante del Señor

    a preparar sus caminos,

    anunciando a su pueblo la salvación,

    el perdón de sus pecados.

    Por la entrañable misericordia de nuestro Dios,

    nos visitará el sol que nace de lo alto,

    para iluminar a los que viven en tiniebla

    y en sombra de muerte,

    para guiar nuestros pasos

    por el camino de la paz.

    Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

    Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

    PRECES

    “Santifica, Señor a tus hermanos.”

    Conclusion

    V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.

    R. Amén.

    (532)

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  • COMPLETAS MARTES - TIEMPO ORDINARIO

    (Oración antes del descanso nocturno)

    *Link de apoyo al canal al final del escrito*

    INVOCACIÓN INICIAL

    V. Dios mío, ven en mi auxilio

    R. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

    Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

    Salmo 5 - Ant. No me escondas tu rostro, ya que confío en ti.

    Señor, escucha mi oración;
    tú que eres fiel, atiende a mi súplica;
    tú que eres justo, escúchame.
    No llames a juicio a tu siervo,
    pues ningún hombre vivo es inocente frente a ti.

    El enemigo me persigue a muerte,
    empuja mi vida al sepulcro,
    me confina a las tinieblas
    como a los muertos ya olvidados.
    Mi aliento desfallece,
    mi corazón dentro de mí está yerto.

    Recuerdo los tiempos antiguos,
    medito todas tus acciones,
    considero las obras de tus manos
    y extiendo mis brazos hacia ti:
    tengo sed de ti como tierra reseca.

    Escúchame en seguida, Señor,
    que me falta el aliento.
    No me escondas tu rostro,
    igual que a los que bajan a la fosa.

    En la mañana hazme escuchar tu gracia,
    ya que confío en ti;
    indícame el camino que he de seguir,
    pues levanto mi alma a ti.

    Líbrame del enemigo, Señor,
    que me refugio en ti.
    Enséñame a cumplir tu voluntad,
    ya que tu eres mi Dios.
    Tu espíritu que es bueno,
    me guíe por tierra llana.

    Por tu nombre, Señor, consérvame vivo;
    por tu clemencia, sácame de la angustia.

    Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
    Como era en el principio, ahora y siempre,
    por los siglos de los siglos. Amén.

    CÁNTICO EVANGÉLICO

    Ant. Sálvanos, Señor, despiertos, protégenos mientras dormimos, para que velemos con Cristo y descansemos en paz.

    CÁNTICO DE SIMEÓN Lc 2, 29-32

    Ahora, Señor, según tu promesa,

    puedes dejar a tu siervo irse en paz,

    porque mis ojos han visto a tu Salvador,

    a quien has presentado ante todos los pueblos

    luz para alumbrar a las naciones

    y gloria de tu pueblo Israel.

    Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

    Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

    Ant. Sálvanos, Señor, despiertos, protégenos mientras dormimos, para que velemos con Cristo y descansemos en paz.

    OREMOS

    Ilumina, Señor, nuestra noche y concédenos un descanso tranquilo; que mañana nos levantemos en tu nombre y podamos contemplar, con salud y gozo, el clarear del nuevo día. Por Cristo nuestro Señor. Amen.

    BENDICIÓN

    V. El Señor todopoderoso nos conceda una noche tranquila
    y una santa muerte.
    R. Amén.

    ANTIFONA FINAL DE LA SANTISIMA VIRGEN

    Bajo tu amparo nos acogemos,

    santa Madre de Dios,

    no desprecies las oraciones

    que te dirigimos en nuestras necesidades,

    antes bien líbranos de todo peligro,

    oh Virgen gloriosa y bendita.

    (531)

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  • LAUDES MARTES DE LA XXV SEMANA DE ORDINARIO

    (Oración de la mañana) - I semana del Salterio

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    INVOCACIÓN INICIAL

    V. Señor abre mis labios

    R. Y mi boca proclamará tu alabanza

    INVITATORIO

    Ant. Al Señor, al gran Rey, venid, adorémosle.

    SALMODIA

    Salmo 23 - Ant. El hombre de manos inocentes y puro corazón subirá al monte del Señor.

    Cántico - Ant. Ensalzad con vuestras obras al rey de los siglos.

    Salmo 32 - Ant. El Señor merece la alabanza de los buenos.

    CÁNTICO EVANGÉLICO

    Ant. Nos ha sucitado el Señor una fuerza de salvación, según lo habia predicho por boca de sus santos profetas.

    Cántico de Zacarías. EL MESÍAS Y SU PRECURSOR Lc 1, 68-79

    Bendito sea el Señor, Dios de Israel,

    porque ha visitado y redimido a su pueblo.

    suscitándonos una fuerza de salvación

    en la casa de David, su siervo,

    según lo había predicho desde antiguo

    por boca de sus santos profetas:

    Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos

    y de la mano de todos los que nos odian;

    ha realizado así la misericordia que tuvo con nuestros padres,

    recordando su santa alianza

    y el juramento que juró a nuestro padre Abraham.

    Para concedernos que, libres de temor,

    arrancados de la mano de los enemigos,

    le sirvamos con santidad y justicia,

    en su presencia, todos nuestros días.

    Y a ti, niño, te llamarán Profeta del Altísimo,

    porque irás delante del Señor

    a preparar sus caminos,

    anunciando a su pueblo la salvación,

    el perdón de sus pecados.

    Por la entrañable misericordia de nuestro Dios,

    nos visitará el sol que nace de lo alto,

    para iluminar a los que viven en tiniebla

    y en sombra de muerte,

    para guiar nuestros pasos

    por el camino de la paz.

    Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

    Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

    PRECES

    “Escuchanos, Señor.”

    Conclusion

    V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.

    R. Amén.

    (530)

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  • COMPLETAS LUNES - TIEMPO ORDINARIO

    (Oración antes del descanso nocturno)

    *Link de apoyo al canal al final del escrito*

    INVOCACIÓN INICIAL

    V. Dios mío, ven en mi auxilio

    R. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

    Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

    Salmo 85 - Ant. Tú, Señor, eres clemente y rico en misericordia.

    Inclina tu oido, Señor; escúchame,
    que soy un pobre desamparado;
    protege mi vida, que soy un fiel tuyo;
    salva a tu siervo, que confía en ti.

    Tú eres mi Dios, piedad de mí, Señor,
    que a ti te estoy llamando todo el día;
    alegra el alma de tu siervo,
    pues levanto mi alma hacia ti;

    porque tú, Señor, eres bueno y clemente,
    rico en misericordia con los que te invocan.
    Señor, escucha mi oración,
    atiende a la voz de mi súplica.

    En el día del peligro te llamo,
    y tú me escuchas.
    No tienes igual entre los dioses, Señor,
    ni hay obras como las tuyas.

    Todos los pueblos vendrán
    a postrarse en tu presencia, Señor;
    bendecirán tu nombre:
    "Grande eres tú, y haces maravillas;
    tú eres él único Dios."

    Enséñame, Señor, tu camino,
    para que siga tu verdad;
    mantén mi corazón entero
    en el temor de tu nombre.

    Te alabaré de todo corazón, Dios mío;
    daré gloria a tu nombre por siempre,
    por tu grande piedad para conmigo,
    porque me salvaste del abismo profundo.

    Dios mío, unos soberbios se levantan contra mí,
    una banda de insolentes atenta contra mi vida,
    sin tenerte en cuenta a ti.

    Pero, tú, Señor, Dios clemente y misericordioso,
    lento en la cólera, rico en piedad y leal,
    mírame, ten compasión de mí.

    Da fuerza a tu siervo,
    salva al hijo de tu esclava;
    dame una señal propicia,
    que la vean mis adversarios y se avergüencen,
    porque tú, Señor, me ayudas y consuelas.

    Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
    Como era en el principio, ahora y siempre,
    por los siglos de los siglos. Amén.

    Ant. Tú, Señor, eres clemente y rico en misericordia.

    LECTURA BREVE 1Ts 5, 9-10

    Dios nos ha puesto para obtener la salvación por nuestro Señor Jesucristo, que murió por nosotros, para que, velando o durmiendo, vivamos junto con él.

    RESPONSORIO BREVE

    V. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu.

    R. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu.

    V. Tú, el Dios leal, nos librarás.

    R. Te encomiendo mi espíritu.

    V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

    R. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu.

    CÁNTICO EVANGÉLICO

    Ant. Sálvanos, Señor, despiertos, protégenos mientras dormimos, para que velemos con Cristo y descansemos en paz.

    CÁNTICO DE SIMEÓN Lc 2, 29-32

    Ahora, Señor, según tu promesa,

    puedes dejar a tu siervo irse en paz,

    porque mis ojos han visto a tu Salvador,

    a quien has presentado ante todos los pueblos

    luz para alumbrar a las naciones

    y gloria de tu pueblo Israel.

    Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

    Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

    Ant. Sálvanos, Señor, despiertos, protégenos mientras dormimos, para que velemos con Cristo y descansemos en paz.

    OREMOS,

    Concede, Señor, a nuestros cuerpos fatigados el descanso necesario, y haz que la simiente del reino que con nuestro trabajo hemos sembrado hoy crezca y germine para la cosecha de la vida eterna. Por Cristo nuestro Señor.

    Amén.

    CONCLUSIÓN

    V. El Señor todopoderoso nos conceda una noche tranquila y una santa muerte.

    R. Amén.

    ANTIFONA FINAL DE LA SANTISIMA VIRGEN

    Bajo tu amparo nos acogemos,

    santa Madre de Dios;

    no desprecies las oraciones

    que te dirigimos

    en nuestras necesidades,

    antes bien

    líbranos de todo peligro,

    ¡oh Virgen gloriosa y bendita!

    Amén.

    (529)

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  • LAUDES LUNES DE LA XXV SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO

    (Oración de la mañana) - San Pío de Pietrelcina

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    INVOCACIÓN INICIAL

    V. Señor abre mis labios

    R. Y mi boca proclamará tu alabanza

    INVITATORIO

    Ant. Venid, adoremos al Señor, aclamemos al Dios admirable en sus santos.

    SALMODIA

    Salmo 5 - Ant. A ti te suplico, Señor, por la mañana escucharás mi voz.

    Cántico - Ant. Alabamos, Dios nuestro, tu nombre glorioso.

    Salmo 146 - Ant. Postraos ante el Señor en el atrio sagrado.

    CÁNTICO EVANGÉLICO

    Ant. El que obra la verdad va a la luz, para que quede de manifiesto que sus obras están hechas según Dios.

    Cántico de Zacarías. EL MESÍAS Y SU PRECURSOR Lc 1, 68-79

    Bendito sea el Señor, Dios de Israel,

    porque ha visitado y redimido a su pueblo.

    suscitándonos una fuerza de salvación

    en la casa de David, su siervo,

    según lo había predicho desde antiguo

    por boca de sus santos profetas:

    Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos

    y de la mano de todos los que nos odian;

    ha realizado así la misericordia que tuvo con nuestros padres,

    recordando su santa alianza

    y el juramento que juró a nuestro padre Abraham.

    Para concedernos que, libres de temor,

    arrancados de la mano de los enemigos,

    le sirvamos con santidad y justicia,

    en su presencia, todos nuestros días.

    Y a ti, niño, te llamarán Profeta del Altísimo,

    porque irás delante del Señor

    a preparar sus caminos,

    anunciando a su pueblo la salvación,

    el perdón de sus pecados.

    Por la entrañable misericordia de nuestro Dios,

    nos visitará el sol que nace de lo alto,

    para iluminar a los que viven en tiniebla

    y en sombra de muerte,

    para guiar nuestros pasos

    por el camino de la paz.

    Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

    Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

    PRECES

    “Tu solo eres santo, Señor.”

    Conclusion

    V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.

    R. Amén.

    (528)

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  • COMPLETAS DOMINGO (SOLEMNIDADES) - TIEMPO ORDINARIO

    (Oración antes del descanso nocturno)

    *Link de apoyo al canal al final del escrito*

    INVOCACIÓN INICIAL

    V. Dios mío, ven en mi auxilio

    R. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

    Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

    SALMO 90 - Al amparo del Altísimo no temo el espanto nocturno.

    Tú que habitas al amparo del Altísimo,
    que vives a la sombra del del Omnipotente,
    di al Señor: 'Refugio mío, alcázar mío.
    Dios mío, confío en ti.'

    Él te librará de la red del cazador,
    de la peste funesta.
    Te cubrirá con sus plumas,
    bajo sus alas te refugiarás;
    su brazo es escudo y armadura.

    No temerás el espanto nocturno,
    ni la flecha que vuela de día,
    ni la peste que se desliza en las tinieblas,
    ni la epidemia que devasta a mediodía.

    Caerán a tu izquierda mil,
    diez mil a tu derecha;
    a ti no te alcanzará.

    Tan sólo abre tus ojos
    y verás la paga de los malvados,
    porque hiciste del Señor tu refugio,
    tomaste al Altísimo por defensa.

    No se te acercará la desgracia,
    ni la plaga llegará hasta tu tienda,
    porque a sus ángeles ha dado órdenes
    para que te guarden en tus caminos;

    te llevarán en su palma,
    para que tu pie no tropiece en la piedra;
    caminarás sobre áspides y víboras,
    pisotearás leones y dragones.

    "Se puso junto a mí: lo libraré;
    lo protegeré porque conoce mi nombre,
    me invocará y lo escucharé.

    Con él estaré en la tribulación,
    lo defenderé, lo glorificaré;
    lo saciaré de largos días,
    y le haré ver mi salvación. "

    Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
    Como era en el principio, ahora y siempre,
    por los siglos de los siglos. Amén.

    LECTURA BREVE

    Verán el rostro del Señor, y tendrán su nombre en la frente. Y no habrá más noche, y no necesitarán luz de lámpara ni de sol, porque el Señor Dios alumbrará sobre ellos, y reinarán por los siglos de los siglos.

    RESPONSORIO BREVE

    V. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu.

    R. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu.

    V. Tú, el Dios leal, nos librarás.

    R. Te encomiendo mi espíritu.

    V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

    R. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu.

    CÁNTICO EVANGÉLICO

    Ant. Sálvanos, Señor, despiertos, protégenos mientras dormimos, para que velemos con Cristo y descansemos en paz.

    CÁNTICO DE SIMEÓN Lc 2, 29-32

    Ahora, Señor, según tu promesa,

    puedes dejar a tu siervo irse en paz,

    porque mis ojos han visto a tu Salvador,

    a quien has presentado ante todos los pueblos

    luz para alumbrar a las naciones

    y gloria de tu pueblo Israel.

    Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

    Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

    Ant. Sálvanos, Señor, despiertos, protégenos mientras dormimos, para que velemos con Cristo y descansemos en paz.

    OREMOS

    Humildemente te pedimos, Señor, que después de haber celebrado en este día los misterios de la resurrección de tu Hijo, sin temor alguno, descansemos en tu paz, y mañana nos levantemos alegres para cantar nuevamente tus alabanzas. Por Cristo nuestro Señor.

    CONCLUSIÓN

    V. El Señor todopoderoso nos conceda una noche tranquila y una santa muerte.

    R. Amén.

    ANTIFONA FINAL DE LA SANTISIMA VIRGEN

    Madre del Redentor,

    virgen fecunda,

    puerta del cielo siempre abierta,

    estrella del mar,

    ven a librar al pueblo que tropieza y se quiere levantar.

    Ante la admiración de cielo y tierra,

    engendraste a tu santo Creador,

    y permaneces siempre virgen.

    Recibe el saludo del ángel Gabriel,

    y ten piedad de nosotros, pecadores.

    (527)

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  • LAUDES DOMINGO DE LA XXV SEMANA DE ORDINARIO

    (Oración de la mañana) - I semana del Salterio

    *Link de apoyo al canal al final del escrito*

    INVOCACIÓN INICIAL

    V. Señor abre mis labios

    R. Y mi boca proclamará tu alabanza

    INVITATORIO

    Ant. Venid, aclamamos al Señor, demos vítores a la Roca que nos salva. Aleluya.

    SALMODIA

    Salmo 62 - Ant. Por ti madrugo, Dios mío, para contemplar tu fuerza y tu gloria. Aleluya.

    Cántico - Ant. En medio de las llamas, los tres jóvenes, unánimes, cantaban: “Bendito sea el Señor.” Aleluya.

    Salmo 149 - Ant. Que el pueblo de Dios se alegre por su Rey. Aleluya.

    CÁNTICO EVANGÉLICO

    Ant. El Hijo del hombre tenía que sufrir y resucitar para salvar al mundo.

    Cántico de Zacarías. EL MESÍAS Y SU PRECURSOR Lc 1, 68-79

    Bendito sea el Señor, Dios de Israel,

    porque ha visitado y redimido a su pueblo.

    suscitándonos una fuerza de salvación

    en la casa de David, su siervo,

    según lo había predicho desde antiguo

    por boca de sus santos profetas:

    Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos

    y de la mano de todos los que nos odian;

    ha realizado así la misericordia que tuvo con nuestros padres,

    recordando su santa alianza

    y el juramento que juró a nuestro padre Abraham.

    Para concedernos que, libres de temor,

    arrancados de la mano de los enemigos,

    le sirvamos con santidad y justicia,

    en su presencia, todos nuestros días.

    Y a ti, niño, te llamarán Profeta del Altísimo,

    porque irás delante del Señor

    a preparar sus caminos,

    anunciando a su pueblo la salvación,

    el perdón de sus pecados.

    Por la entrañable misericordia de nuestro Dios,

    nos visitará el sol que nace de lo alto,

    para iluminar a los que viven en tiniebla

    y en sombra de muerte,

    para guiar nuestros pasos

    por el camino de la paz.

    Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

    Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

    PRECES

    “Tú que eres nuestra vida y nuestra salvación, Señor, ten piedad.”

    Conclusion

    V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.

    R. Amén.

    (526)

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