Avsnitt

  • Ahora, señor, tomo la pluma por no tomar una soga que acabe con todo y deje descansar a vuesa merced de mis pesadumbres. Con ella suplico a vuesa merced se sirva de considerar que de 800 reales ni se puede pagar casa ni vestir mi persona”. Con la sangre helada tras leer la súplica que Góngora dedicaba en 1623 a su administrador y acariciando nerviosamente la soga de las inminentes incertidumbres económicas que Las hijas de Felipe andamos ya barruntando, en este episodio decidimos rastrear la escandalosa perplejidad barroca ante las volatilidades financieras para intentar sortear esta “confusión de confusiones”, escapar a este “susto de cada día” y lograr, por fin, descifrar qué cosa es el dinero. Del infame vellón de cobre al dichoso euro, de la fe ciega en los milagros de la alquimia al trampantojo de las criptomonedas: un recorrido por malestares crediticios y desesperadas búsquedas de correspondencia que nos lleva, por fin, a encontrar en Sor Juana Inés de la Cruz y en la creatividad financiera del convento el el anhelito que nos faltaba para tomar la decisión más “económica, prudencial y arismética.

  • Ahora, señor, tomo la pluma por no tomar una soga que acabe con todo y deje descansar a vuesa merced de mis pesadumbres. Con ella suplico a vuesa merced se sirva de considerar que de 800 reales ni se puede pagar casa ni vestir mi persona”. Con la sangre helada tras leer la súplica que Góngora dedicaba en 1623 a su administrador y acariciando nerviosamente la soga de las inminentes incertidumbres económicas que Las hijas de Felipe andamos ya barruntando, en este episodio decidimos rastrear la escandalosa perplejidad barroca ante las volatilidades financieras para intentar sortear esta “confusión de confusiones”, escapar a este “susto de cada día” y lograr, por fin, descifrar qué cosa es el dinero. Del infame vellón de cobre al dichoso euro, de la fe ciega en los milagros de la alquimia al trampantojo de las criptomonedas: un recorrido por malestares crediticios y desesperadas búsquedas de correspondencia que nos lleva, por fin, a encontrar en Sor Juana Inés de la Cruz y en la creatividad financiera del convento el el anhelito que nos faltaba para tomar la decisión más “económica, prudencial y arismética

  • “Es muy peligroso”, escribía fray Pedro de León en 1619, “permitir que dos muchachos yazcan en la cama”, porque quienes presentan el “malvado y pestilente vicio”, aquel que no puede ser nombrado, son como mariposas que “vuelan adelante y atrás, cada vez acercándose más y más al fuego”, y si “no se enmiendan, llevados por el pecado acabarán por fin en el fuego como mariposas”. En “Pecado nefando” Las hijas nos abrimos paso por el tenebroso sendero de las hogueras y las Pragmáticas contra la sodomía para después llevarte de la mano por los más placenteros caminos de los jarales espesos, las alcobas generosamente concurridas y los temazcales que, como todas las saunas, con su “obscuridad, tactos, movimientos, azotes y vapores mueven, irritan e ynsitan a torpezas”.

  • “Es muy peligroso”, escribía fray Pedro de León en 1619, “permitir que dos muchachos yazcan en la cama”, porque quienes presentan el “malvado y pestilente vicio”, aquel que no puede ser nombrado, son como mariposas que “vuelan adelante y atrás, cada vez acercándose más y más al fuego”, y si “no se enmiendan, llevados por el pecado acabarán por fin en el fuego como mariposas”. En “Pecado nefando” Las hijas nos abrimos paso por el tenebroso sendero de las hogueras y las Pragmáticas contra la sodomía para después llevarte de la mano por los más placenteros caminos de los jarales espesos, las alcobas generosamente concurridas y los temazcales que, como todas las saunas, con su “obscuridad, tactos, movimientos, azotes y vapores mueven, irritan e ynsitan a torpezas”. Déjate incitar, amiga, por este episodio en el que confesamos caer en el pecado de polución con una misma, nos lamentamos de los peligros de salir del armario estando al volante, te presentamos al hombreriego madrileño Juan Rana —porque “ni carne ni pescado”—, evocamos para ti la deliciosa vulnerabilidad de San Sebastián y te traemos a Cotita, a La Zangarriana, a La Estampa y a La Martina de los Cielos para descubrirte los maravillosos rinconcitos de la sociabilidad secreta del Barroco Drag Race del México colonial. QUÉ MÁS QUIERES, AMIGA, DALE A PLAY.

  • En septiembre de 2020 las monjas dominicas del Convento de Santa Clara de Manresa dicidieron sumarse a un reto viral de TikTok bailando "Savage Love" de Jason Derulo para recaudar fondos y mantener así su fundación. Tras la inevitable ternura que suscitan las cinco monjas descubrimos en realidad las asfixiantes ataduras económicas con las que, desde las remotas fundaciones medievales, han tenido que lidiar las monjas para sostener sus actividades espirituales. En este episodio grabado en rigurosísimo directo para #megustaspixelad_ en La casa encendida nos ponemos baratonas y negociadoras, como Santa Teresa, para contaros absolutamente todo sobre trajines económicos y showbiz conventual. Las giras litúrgicas de la estrella del rock y emprendedora medieval Hildegarda von Bingen, los tejemanejes económicos de nuestra Santa más favorita, las estrategias financieras de las divas del convento de Santa Cristina de Bolonia, y el martirio barroco (y presente) de compaginar como auténticas funambulistas la vocación y la supervivencia económica. Por si no fuera esto suficientemente DELICIOSO, charlamos además sobre dinero, la biblia, TikTok, evangelización, disfrute, parques temáticos religiosos y mucho más con el pintor y autónomo de la corte contemporánea, David Macho, y con el Padre Damián, escritor, showman misionero y cantante. ¿Monjas o emprendedoras? ¿Monjas o motomamis? Sal de dudas, dale a play

  • En septiembre de 2020 las monjas dominicas del Convento de Santa Clara de Manresa dicidieron sumarse a un reto viral de TikTok bailando "Savage Love" de Jason Derulo para recaudar fondos y mantener así su fundación. Tras la inevitable ternura que suscitan las cinco monjas descubrimos en realidad las asfixiantes ataduras económicas con las que, desde las remotas fundaciones medievales, han tenido que lidiar las monjas para sostener sus actividades espirituales. En este episodio grabado en rigurosísimo directo para #megustaspixelad en La Casa Encendida nos ponemos baratonas y negociadoras, como Santa Teresa, para contaros absolutamente todo sobre trajines económicos y showbiz conventual. Las giras litúrgicas de la estrella del rock y emprendedora medieval Hildegarda von Bingen, los tejemanejes económicos de nuestra Santa más favorita, las estrategias financieras de las divas del convento de Santa Cristina de Bolonia, y el martirio barroco (y presente) de compaginar como auténticas funambulistas la vocación y la supervivencia económica. Por si no fuera esto suficientemente DELICIOSO, charlamos además sobre dinero, la biblia, TikTok, evangelización, disfrute, parques temáticos religiosos y mucho más con el pintor y autónomo de la corte contemporánea David Macho y con el Padre Damián María Montes, escritor, showman misionero y cantante.
    ¿Monjas o emprendedoras? ¿Monjas o motomamis? Sal de dudas, dale a play.

  • Vainillas, cadenetas, deshilados, randas, puntas, colchados, marlotas, capellares, aljubas, faldamentos, sangradura, bocamangas, cabeceaduras, randas, virillas. Hipnotizadas por la exuberancia léxica de los tejidos y vestiduras en nuestros siglos más favoritos de la historia y paralizadas por la incertidumbre estilística que nos asedia ante nuestro próximo y primerísimo riguroso directo, en este episodio hurgamos en nuestras costumbres y vestuarios para acercarnos al delirio abullonado de la moda barroca: engorrosas leyes suntuarias, manuales de sastrería, la gestualidad prohibida de las tapadas, pasarelas de Corpus Christi y, aunque no lo creáis, la sabiduría incomparable de Georgina Rodríguez.

  • Vainillas, cadenetas, deshilados, randas, puntas, colchados, marlotas, capellares, aljubas, faldamentos, sangradura, bocamangas, cabeceaduras, randas, virillas. Hipnotizadas por la exuberancia léxica de los tejidos y vestiduras en nuestros siglos más favoritos de la historia y paralizadas por la incertidumbre estilística que nos asedia ante nuestro próximo y primerísimo riguroso directo, en este episodio hurgamos en nuestras costumbres y vestuarios para acercarnos al delirio abullonado de la moda barroca: engorrosas leyes suntuarias, manuales de sastrería, la gestualidad prohibida de las tapadas, pasarelas de Corpus Christi y, aunque no lo creáis, la sabiduría incomparable de Georgina Rodríguez.

  • Si hay algo que nos hace sufrir a Las hijas de Felipe es vivir eternamente bilocadas entre Providence y Madrid. Por eso, en este episodio, os invitamos a compartir con nosotras un recorrido sanador y terapéutico por los trasiegos de algunas monjas bilocadas de nuestros siglos más favoritos de la historia. Un fenómeno místico que lleva siglos causando quebraderos de cabeza y del que monjas maravillosas como Luisa de Carrión, María Jesús de Ágreda, Jerónima del Espíritu Santo y “la siervita” se aprovecharon para calmar su FOMO barroco, envolverse de santidad, alimentar sus ansias de exploración, promocionar su celebridad, paliar la añoranza de la distancia con la gente querida o, simplemente, divertirse un ratito.

  • Si hay algo que nos hace sufrir a Las hijas de Felipe es vivir eternamente bilocadas entre Providence y Madrid. Por eso, en este episodio, os invitamos a compartir con nosotras un recorrido sanador y terapéutico por los trasiegos de algunas monjas bilocadas de nuestros siglos más favoritos de la historia. Un fenómeno místico que lleva siglos causando quebraderos de cabeza y del que monjas maravillosas como Luisa de Carrión, María Jesús de Ágreda, Jerónima del Espíritu Santo y “la siervita” se aprovecharon para calmar su FOMO barroco, envolverse de santidad, alimentar sus ansias de exploración, promocionar su celebridad, paliar la añoranza de la distancia con la gente querida o, simplemente, divertirse un ratito.

  • “¿Holgaríaste acaso –díjele– Virgen sagrada y dulce, de que yo te vaticinase, leyéndolo en los astros, el horóscopo de ese Hijo tuyo?” Si alguna vez no habíais logrado conciliar el sueño pensando en la carta astral de Jesucristo, ya podéis estar tranquilas. Hemos vuelto con un episodio repleto de vaticinios, profecías, prejuicios astrológicos y todo lo que querríais saber sobre el zodiaco en vuestros siglos más favoritos de la historia. Con la ayudita prodigiosa de la reina del zodiaco @charcastrology os desvelamos las menudencias que debía contener todo horóscopo barroco, os presentamos a los astrólogos más enternecedores del siglo XVI, recorremos las arideces entre la Inquisición y la astrología judiciaria, os traemos vuestros prometidos pronósticos barrocos y recuperamos, para todas, lo más lúdico y afectivo del zodiaco. Porque, como nos recuerdan las pastoras de La Arcadia, al final el horóscopo sobre todo va, como todo en la vida, de “jugar y entretenerse con las amigas”.

  • “¿Holgaríaste acaso –díjele– Virgen sagrada y dulce, de que yo te vaticinase, leyéndolo en los astros, el horóscopo de ese Hijo tuyo?” Si alguna vez no habíais logrado conciliar el sueño pensando en la carta astral de Jesucristo, ya podéis estar tranquilas. Hemos vuelto con un episodio repleto de vaticinios, profecías, prejuicios astrológicos y todo lo que querríais saber sobre el zodiaco en vuestros siglos más favoritos de la historia. Con la ayudita prodigiosa de la reina del zodiaco @charcastrology os desvelamos las menudencias que debía contener todo horóscopo barroco, os presentamos a los astrólogos más enternecedores del siglo XVI, recorremos las arideces entre la Inquisición y la astrología judiciaria, os traemos vuestros prometidos pronósticos barrocos y recuperamos, para todas, lo más lúdico y afectivo del zodiaco. Porque, como nos recuerdan las pastoras de La Arcadia, al final el horóscopo sobre todo va, como todo en la vida, de “jugar y entretenerse con las amigas”.

  • “Una caja de polvos que ella solía hacer”. Cautivadas por esta enigmática referencia, en una carta desesperada de fray Luis de León, a unos polvitos milagrosos, consoladores, fabricados por cierta monja del monasterio de Madrigal, LHDF nos arrojamos, en estado de conciencia alterado por exceso de labores, a un asombroso recorrido que te llevará de laboratorios conventuales a redadas en boticas, de jesuitas y alijos de chocolate a disputas en torno a las excelencias y maravillas del tabaco, de enrevesadas disquisiciones teológicas sobre sustancias adictivas, ayuno y eucaristía al espectro demoníaco que acecha tras cada golosina. “Medicamentos frigidísimos”, “yerbas calidísimas y fuertes”, “tigres, leones y fantasmas y cosas horribles y penosas”, lugares remotos donde “se vende el opio en las tiendas, como acá una conserva”. Alivios de pasiones y melancolía, pésimos viajes y filósofos naturales soñando con un futuro capaz de producir nuevas sustancias para “alterar o exaltar la imaginación”. Desde la sobria clausura académica y sin ser nosotras nada de eso, esta semana os hablamos de, “como llaman ellos”, “como dicen los tales que las usan”: DROGAS.

  • “Una caja de polvos que ella solía hacer”. Cautivadas por esta enigmática referencia, en una carta desesperada de fray Luis de León, a unos polvitos milagrosos, consoladores, fabricados por cierta monja del monasterio de Madrigal, LHDF nos arrojamos, en estado de conciencia alterado por exceso de labores, a un asombroso recorrido que te llevará de laboratorios conventuales a redadas en boticas, de jesuitas y alijos de chocolate a disputas en torno a las excelencias y maravillas del tabaco, de enrevesadas disquisiciones teológicas sobre sustancias adictivas, ayuno y eucaristía al espectro demoníaco que acecha tras cada golosina. “Medicamentos frigidísimos”, “yerbas calidísimas y fuertes”, “tigres, leones y fantasmas y cosas horribles y penosas”, lugares remotos donde “se vende el opio en las tiendas, como acá una conserva”. Alivios de pasiones y melancolía, pésimos viajes y filósofos naturales soñando con un futuro capaz de producir nuevas sustancias para “alterar o exaltar la imaginación”. Desde la sobria clausura académica y sin ser nosotras nada de eso, esta semana os hablamos de, “como llaman ellos”, “como dicen los tales que las usan”: DROGAS.

  • “Fue cosa maravillosa que sin poner fuerza más que si cortara un melón o un poco de queso fresco, como él decía, partió el brazo por sus coyunturas”. Así describía el jesuita Francisco de Ribera el momento en el que fray Gregorio Nacianceno “harto contra su voluntad” cortaba el brazo del cuerpo de Teresa de Jesús en 1585. Mediadores milagrosos y marcas de prestigio, objeto de santa avaricia e identidad comunitaria. Insignes y completas, despojos fragmentarios, celestes y subterráneas. Desmembrar, amputar, olisquear, besar, manosear, traficar. Entre la truculencia y la ternura, la caducidad terrenal y la trascendencia divina, en este episodio hablamos, por fin, de las reliquias. Acompañadnos, amigas, en este recorrido por cuerpos que huelen a azucenas, jazmines y violetas, lucen como cecina o rosicler, meñiques en disputa, cruising entre relicarieros por los rincones más recónditos de El Escorial, pedacitos de carne del tamaño de una uña, un trocito de paja del pesebre del Niño Jesús, mártires, celebrities y pujas en ebay. Nos entregamos devotísimas, en nuestro episodio más largo hasta la fecha, a la santa radiactividad de las reliquias.

  • “Fue cosa maravillosa que sin poner fuerza más que si cortara un melón o un poco de queso fresco, como él decía, partió el brazo por sus coyunturas”. Así describía el jesuita Francisco de Ribera el momento en el que fray Gregorio Nacianceno “harto contra su voluntad” cortaba el brazo del cuerpo de Teresa de Jesús en 1585. Mediadores milagrosos y marcas de prestigio, objeto de santa avaricia e identidad comunitaria. Insignes y completas, despojos fragmentarios, celestes y subterráneas. Desmembrar, amputar, olisquear, besar, manosear, traficar. Entre la truculencia y la ternura, la caducidad terrenal y la trascendencia divina, en este episodio hablamos, por fin, de las reliquias. Acompañadnos, amigas, en este recorrido por cuerpos que huelen a azucenas, jazmines y violetas, lucen como cecina o rosicler, meñiques en disputa, cruising entre relicarieros por los rincones más recónditos de El Escorial, pedacitos de carne del tamaño de una uña, un trocito de paja del pesebre del Niño Jesús, mártires, celebrities y pujas en ebay. Nos entregamos devotísimas, en nuestro episodio más largo hasta la fecha, a la santa radiactividad de las reliquias.

  • Advertía fray Luis de León en 1583 de "lo que importa que las mujeres no hablen mucho", "porque una mujer necia y parlera, por más bien que otros tenga, es intolerable negocio". Y es que las palabras eran entonces, como lo son ahora, un instrumento poderoso pero delicado que era capaz de moldear la opinión pública y erigir o derrumbar reputaciones. Hablar demasiado en esquinas, corrillos y mentideros podía teñir la mera sociabilidad de una preocupante inclinación crítica y de contestación política, pero también podía ser un arma con función fiscalizadora. El cotilleo podía ser una herramienta de intervención femenina en el espacio público, una práctica con la que sortear los límites entre lo público y lo privado, y sin embargo a menudo reducía a las mujeres a objetos del discurso de los demás. En "Fábula de la Corte" os traemos beefs literarios, cotillas enclaustrados, tabloides del barroco y mentideros del mal.

  • Advertía fray Luis de León en 1583 de "lo que importa que las mujeres no hablen mucho", "porque una mujer necia y parlera, por más bien que otros tenga, es intolerable negocio". Y es que las palabras eran entonces, como lo son ahora, un instrumento poderoso pero delicado que era capaz de moldear la opinión pública y erigir o derrumbar reputaciones. Hablar demasiado en esquinas, corrillos y mentideros podía teñir la mera sociabilidad de una preocupante inclinación crítica y de contestación política, pero también podía ser un arma con función fiscalizadora. El cotilleo podía ser una herramienta de intervención femenina en el espacio público, una práctica con la que sortear los límites entre lo público y lo privado, y sin embargo a menudo reducía a las mujeres a objetos del discurso de los demás. En "Fábula de la Corte" os traemos beefs literarios, cotillas enclaustrados, tabloides del barroco y mentideros del mal.