Avsnitt


  • El Caribe suele ser sinónimo de alegría: el imaginario más común es el de una tierra besada por el sol donde maravillas naturales desbordantes son honradas con las danzas de una población en eterno éxtasis. Su música es la máxima expresión de este imaginario pero también es el vehículo de expresiones más melancólicas....


  • Este es un extracto del libro Los Imaginarios y la Cultura Popular, en el que se describen las interrelaciones entre salsa y violencia a través de sus personajes.Uno de los aportes que Rubén Blades hizo a la salsa fue la extensión de las letras de la salsa, pues a partir de su obra las canciones salseras se convirtieron en verdaderas historias llenas de sentido y donde la presencia del personaje fue inevitable para causa y efecto del mismo. Aunque la salsa narrativa es un patrimonio del compositor panameño, el personaje no es una incorporación de su exclusividad, ya que desde mucho antes habían existido personajes violentos en la música del Caribe.......fuente: www.salsajazz.com

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  • Sobre la actuación de Lavoe y su orquesta con músicos de la vieja guardia como: Reynaldo Jorge y Ray Vega en Panama interpretando la mejor versión de Barrunto con la participación especial de Willie Colon.


  • FUTBOL Y SALSABY HUGO TORRES NAKAYAPAULA CRUBEN BLADES..… Una de las cosas que hizo (Rubén), desde el principio con Fania, fue componer para que artistas ya consagrados como Ismael Miranda grabaran sus canciones. Asi que, antes de ser reconocido como cantante, ya era apreciado como compositor dentro de la empresa disquera. Fue su calidad como compositor lo que le permitió ser reconocido por Fania. Recuerdo en particular que fue Ismael Miranda el primero en reconocer, y dar crédito públicamente, a Rubén por sus composiciones. Rubén nunca lo olvido. Siempre creí que Rubén es un compositor que también canta, en vez de un cantante que también es compositor. Constantemente recibía llamadas de gente diciendo “necesito una buena tonada”.Eso fue lo que precisamente ocurrió con “El Cantante”. Willie lo llamo porque Héctor había sido hallado con una sobredosis dentro de un auto y necesitaba una “buena canción o tonada” para ayudarle a regresar a la escena. Inicialmente Rubén no quiso darle la canción a Héctor, pero lo convencí de que lo hiciera. Me encantaba Héctor Lavoe y la broma mas grande entre Rubén y yo era que Héctor fue mi cantante favorito (lo sigue siendo). Cada vez que Héctor se presentaba me aseguraba de ir a escucharlo.En una oportunidad, durante un concierto de Fania All Stars en el Madison Square Garden de Nueva York, Rubén vino hasta donde yo estaba sentada en medio de la audiencia y me llevo tras bastidores –lo que yo odiaba- Sin pronunciar palabra me condujo hasta donde Héctor estaba, recostado sobre una de las puertas. Al llegar justo al frente de Héctor (Rubén) me pregunto: ‘quien es tu cantante favorito?’ y le conteste ‘ Héctor Lavoe’. Héctor se sonrió sin saber exactamente lo que ocurría y fue cuando Rubén dijo: ‘ Héctor, sabes quien es ella? Es mi novia Paula’. Héctor entonces rió a carcajadas. Al principio me molesto un poco pero después entendí que se trato de un gesto muy generoso de Rubén. El y Héctor eran, para ese entonces, rivales musicales.


  • Maestra Vida es el nombre de la primera ópera salsa original (la primera de la historia corresponde a Hommy de Larry Harlow del año 1973, adaptación de la ópera rock Tommy de The Who), compuesta por el artista panameño Rubén Blades, grabada en estudio con la inclusión de instrumentos sinfónicos y producida por Willie Colón en 1980 para el sello Fania Records.Distribuida como álbum doble (Fania F576/577), Maestra Vida marcó un hito en el género de la salsa al introducir elementos de la narrativa literaria latinoamericana a la música, a través de lo que Blades denominó Focila, su proyecto artístico para un Folclore de Ciudad Latinoamericana por el que proponía la música al servicio de la expresión de los hechos y contradicciones urbanos, comúnmente evitados por los ritmos afro-caribeños comerciales de la época. Si bien se trata de una ópera salsa, como se conoció desde su salida al mercado, ésta incluye temas que no son específicamente de ese género, como el bolero.La voz de Manuela corresponde a la madre de Rubén Blades, Anoland Díaz, culminando un largo sueño acariciado por Rubén y nunca más repetido en otra grabación.Maestra Vida no fue montada en la época de su lanzamiento y tuvo que esperar hasta muchos años después para que fuera llevada a los escenarios.agradecimiento sincero a Santiago Cardenas Malasquez y su blog Pentamagrario http://pentagramario.blogspot.com/?m=1por servir de fuente para este podcast, asi como tambien no se olviden de escuchar hugosalsaradio http://hugotorresnakaya.wix.com/hugosalsaradioo escuchar hugosalsaradio en Tunein: http://tunein.com/radio/hugosalsaradio-s140096/


  • Excelente audio sobre la presencia de Hector Lavoe en Perú, que fue transmitido por el programa radial "EN ESCENA" es un programa que se trasmite por RPP Noticias los sábados desde la 2:00 pm y los domingos a partir de las 12:30 am con la conducción de Johnny Padilla Orbegoso.La relación de Lavoe con Hugo Abele fue casi de una hermandad, tal como consta en los AUDIOS INÉDITOS que RPP comparte por gentileza de Agustin Perez Aldave y que de alguna forma, representa un homenaje a la memoria de Hugo Abele, el encargado de la entrevista para su programa Sonidos Latinos.Allí se escucha a un Lavoe que dice que "El Perú es su mejor inyección", además del aprecio al Dr. Luis Delgado Aparicio, quien al escucharlo 24 años después en nuestro programa no pudo contener la emoción. Así mismo, se hace ver la pasión por los boleros, en especial el de Emborráchame de Amor, de la autoría del peruano Mario Cavagnaro.Disfruten el audio y es bueno saber q existen mas audios o videos ineditos por ahi......de el gran Hector Lavoe!!!


  • HOMMYEn 1969, The Who, la famosa banda inglesa de rock conformada por el excéntrico cantante Roger Daltrey, hicieron una obra llamada Tommy. Se trataba de un álbum doble presentado como una ópera rock, Tommy narraba la historia de un niño ciego y sordomudo que acaba convertido en un profeta. Tres años después la London Symphony Orchestra hizo una versión de cámara y Larry Harlow hizo Hommy. Esta es la historia de un disco único en su género, la ópera latina Hommy.Larry Harlow se inspiró en Tommy para hacer Hommy, él mismo lo reconoce. La historia también giraba sobre un niño ciego sordomudo con un sentido para la música hiperdesarrollado. el argumento fue escrito por Heny Álvarez, pero lo interesante también estuvo en la grabación, pues Harlow la hizo en cintas de vídeo y no de audio. Genaro Heny Álvarez Domenech nació en Santurce en 1929. Era cantante, un habitual de las fiestas en el South Bronx y el East Harlem a comienzos de los 60. También bailaba, también componía, también arreglaba y también vendía discos en la Casa Alegre de Al Santiago. Fue fundador de la Típica Novel, estuvo en el Sexteto de Gilberto Cruz, pasó por La Moderna de Ray Barretto, actuó con la charanga de Lou Pérez y cantó para el Sexteto de Joe Cuba. Cuando estalló el boom de la salsa, pasó de grupo en grupo hasta que Larry Harlow lo llamó para escribir Hommy, un trabajo hecho a la medida del talento de Álvarez.Un detalle sobre la obra Hommy. Harlow quería alejarse del planteamiento de Tommy y por eso había pensado en un nombre muy distinto, pero Álvarez encontró que omi significa agua o manantial en ñañigo, por lo que el nombre era perfecto. Los dos dividieron la obra en dos actos y nueve interludios. Se cuenta que Álvarez se inspiró en las tradiciones de Loiza Aldea y que por eso siempre negó la relación con la ópera rock de The Who.Mientras Heny Álvarez terminaba de escribir, Larry Harlow fue convocando a sus amigos para grabar el ambicioso proyecto. La orquesta base, por supuesto, fue la suya con Guagua Rivera en el bajo, Eddie Colón en los timbales, Tony Jiménez en las congas y Pablito Rosario en los bongoes. Larry Spencer y Ralph Castrella en las trompetas, Sam Burtis y Lewis Kahn en los trombones, y como cantantes y actores: Celia Cruz (la gracia divina), Heny Álvarez (el heladero), Justo Betancourt (el papá), Cheo Feliciano (el tío), Pete El Conde Rodríguez (el elemento del bonche), Adalberto Santiago (el médico) y un chico recién llegado de Coamo, Puerto Rico, Junior González. Junior González llegó a la orquesta de Larry Harlow para reemplazar a Ismael Miranda, y dio la casualidad que su debut con la banda fue en Hommy, donde por su juventud se le dio el papel protagonista, el del niño que no ve, no habla ni oye, pero toca los bongoes de manera prodigiosa. Pero mencionábamos a Celia Cruz. Resulta que Celia estaba en México y a Harlow le pareció que era la voz perfecta para encarnar a la gracia divina. Celia dijo que le parecía bien, pero que primero firmaría un contrato con Fania y se fue a Nueva York. Pero más tardó ella en preparar la maleta que Jerry Masucci y Harlow en organizar todo para que grabara antes de firmar. Ella se enojó, pero en el fondo acabaron de amigos, porque esa fue la primera experiencia de Celia Cruz con la salsa y con Fania. Lo que siguió…¡ja!, fue Bemba Colorá.Contra todo pronóstico, las ventas de Hommy fueron muy buenas, por lo que se pensó en presentarlo en directo. Pero era una ópera y no era sencillo. Harlow, que siempre ha tenido excelentes relaciones en Nueva York, habló con las directivas del Carnegie Hall. El Carnegie recibía conciertos de música popular desde 1955, pero sólo desde el 71 se podían grabar. De hecho, estaban de moda entre los grupos de rock y de soul, así que la propuesta fue aceptada y el evento se empezó a preparar.Hommy: A Latin Opera se estrenó el 29 de marzo de 1973 en el Carnegie Hall. A la orquesta de Harlow se le sumaron una sección de cuerdas con 14 violines, una sección sinfónica de vientos (imagínense, los tres flautistas eran Johnny Pacheco, Eddy Zervigon y Bobby Porcelli), y una sección de percusión, además de los coros, un piano adicional y un tres. Larry Harlow dirigió todo en compañía de Marty Sheller, creador de los nueve interludios. El narrador fue Heny Álvarez y los arreglos musicales los hicieron Harlow, Sheller, José Luis Cruz, Papo Lucca y Javier Vázquez. Hommy se presentó posteriormente en el recién inaugurado coliseo Roberto Clemente de San Juan de Puerto Rico.


  • Hacia mucho tiempo que Hector Lavoe no tenia grandes conciertos al aire libre como solía tenerlos, la llegada de Lavoe al Peru, muchos la consideran como el momento mas alto en la carrera de el cantante, esto ocurrió en 1986 durante una semana de shows completamente vendidos en su totalidad. Durante esta estadía Lavoe demostró momentos de generosidad y caridad que no fueron reportados.La noche anterior al viaje a Lima, La Banda había completado una serie de conciertos en el Club Broadway 96, cuando llego una mala noticia: la madre de Nuñez uno de los integrantes , había fallecido, Nuñez recuerda que Lavoe se le aproximo después de el show y le dijo: "si no quieres hacer el viaje no tienes que hacerlo, al mismo tiempo puso en mi mano $600 y que me daría mas dinero cuando vuelvan, para los gastos de el funeral" le agradecí por su generosidad y le dije: a mi madre le hubiera gustado que hiciera el viaje a Peru y así lo haré.La noche siguiente, Lavoe y la banda incluido "el chino" Nuñez tomaron el vuelo de Nueva York hacia el Peru. Nuñez recuerda que a pesar de el retraso de el vuelo, Lavoe se mostraba entusiasmado por el viaje a Lima. El itinerario era de 6 presentaciones sold out con un estimado de 60,000 personas por noche, era un numero sin precedentes en Peru. Nuñez recuerda como la popularidad de Lavoe en el mundo entero se hizo realidad, cuando el avión aterrizo en la ciudad de Lima a tempranas horas de la mañana "Eso fue probablemente el punto mas alto de popularidad en la carrera de Lavoe". Era como si hubiera llegado The Beatles, un bus nos transporto al Hotel, escoltados por un convoy militar, las calles estaban repletas de gente aglomeradas junto al bus y tratando de tener contacto con el cantante Lavoe. Luego vino la conferencia de prensa en el Hotel a las dos de la mañana, se puede decir que Lavoe era como un Dios en Lima y como cualquier Dios musical, Lavoe se mostraba complaciente con su público. Habian muchas mujeres, recordó Nuñez, que mujer no querría salir con Hector y su banda? había mucha gente tratando de accedernos y cuando las mujeres vienen hacia a ti, no se puede decir que no…Nuñez relato que durante su estadía hubo algunos individuos sospechosos al rededor de Lavoe, pero insistió que Hector no usó drogas durante ese viaje. Mientras estábamos en Lima, lo que Hector hacia era ir de su cuarto al bar de el Hotel justo antes de cada concierto y empezaba a cantar boleros en frente de cualquier afortunado que se encontraba en el bar, lucía muy cómodo y placentero, luego mas tarde en esa noche después de el concierto volvíamos derecho al bar, tomábamos dos tragos y cada uno a su cuarto a dormir, durante el día la banda salía a hacer turismo pero Hector se quedaba en su cuarto a dormir.De cualquier manera la serie de conciertos en Lima era lo que justamente Hector necesitaba, cada noche había 60,000 personas en la Feria, que tan pronto veían a Hector gritaban su nombre y empezaban a saltar, toda la Feria entera temblaba. Hector vería esto noche tras noche y todo lo que el podía hacer era voltear hacia la banda y decir: "Dios mío".Habia un real sentido de éxito para Hector luego de finalizar el ultimo concierto en Lima, el había actuado sin problemas. Los fans le dieron a Hector el amor que el ansiaba, Hector se sentía realmente emocionado mas que ninguna droga podría producirle. Durante su estadía se mostró cooperativo con la Prensa, Hector siempre se mostró alegre en Peru. Sin duda estaba viviendo el mejor momento de su vida.Hector se hubiera quedado a vivir indefinitivamente en Lima, pero todo lo bueno se acaba, y con ese aplauso y adulación todavía sonandole los oídos, Hector abordó el avión que lo saco de el paraíso.Con la gira concluida Hector y la banda retornaron a Nueva York y tan pronto como bajaron de el avión, Nuñez recuerda a Hector caminando hacia el, metió la mano en el bolsillo sacó $1,000 y me los entrego diciendo: Si necesitas cualquier cosa aquí estoy, estoy orando por ti y tu familia.


  • Dicen que los pueblos que no conocen su historia son proclives a cometer los mismos errores del pasado, pero asimismo no tienen modelos válidos que seguir por esta falta de información o cultura. Por eso con mucho orgullo hemos tenido la grata visita de RUBÉN TECHERA, aquel mítico volante uruguayo, hincha del Nacional, que en 1972 llegó a defender los colores cremas con gran aporte de coraje y pundonor, dejando verdaderamente una imagen positiva al extremo que a pesar que le tocó partir en 1975 aún sigue y seguirá perennizado en el recuerdo de la hinchada plena.Algo alejado del mundano mundo del fútbol, se encuentra abocado a la prédica del Evangelio a través de la Iglesia Adventista, justamente el motivo de su visita corta pero imborrable a Lima. Pero en esta visita pudimos enterarnos de un hecho que lo pinta de cuerpo entero, que siempre mantuvo en reserva ya que conociéndolo jamás iba a contar este pasaje de su eterna relación con la “U”.En 1975 se jugó la Copa Libertadores antes los equipos de Peñarol y Wanderers. Universitario ganó ambos partidos y en el primero ante el sub-campeón Wanderers que ganamos 2-0, Rubén Techera anotó de cabeza el segundo gol, con el ímpetu y garra que lo caracterizó al punto de irrumpir con pelota y todo dentro del arco, pero cayó mal y sufrió una lesión en el hombro izquierdo.El Dr. Jorge Alva -otra institución al interior de una gran institución- le inmovilizó el brazo y l hombro para esperar los 3 días que faltaban para el partido ante el Peñarol. Techera hincha y jugador de Nacional, profesional a carta cabal y hombre que no rehuía a los retos hizo cuestión de estado prácticamente que debía jugar como fuera ante el equipo aurinegro. Es así que el día del partido, le adormecieron con infiltraciones el hombro izquierdo lo que le permitió jugar un espléndido partido que ganamos 1-0 en dramático final donde “Papelito” Cáceres le tapó un penal en la última jugada del partido a Fernando Morena, histórico goleador uruguayo.Este gesto lo pinta de cuerpo entero, más aún que habiendo transcurrido 33 años de aquellos partidos siempre mantuvo en reserva este detalle, que llegó a nuestro oídos por un comentario de su compañera de toda la vida Graciela, que no sabía que no conocíamos este hecho que generalmente se reservan como temas de camarín o de grupo.Pero no fue la única prueba que tuvo Rubén Techera en su trascendente paso por la “U”. Regresando de Montevideo luego de los 2 partidos triunfales, nuevamente enfrentaron al Unión Huaral con quienes habían empatado a dos goles en el primer partido. El score se repetía y Techera fue el escogido para patear un penal que hubiera significado el triunfo crema y esperar a los equipos uruguayos con mayor comodidad. Erró el penal y lamentablemente nuestra ignorancia -nos incluimos en el injusto cargamontón- llegó a tener la osadía de pensar que lo había fallado intencionalmente para favorecer a Peñarol, justamente un SEÑOR PROFESIONAL dentro y fuera de las canchas y por añadidura hincha del Nacional, el más encarnizado rival de los carboneros.Llegó la revancha para Techera el 6 de abril de 1975 cuando a los 37´ del segundo tiempo luego que J. J. Oré había logrado el transitorio 2-2, encontró una pelota dando botecitos en el área e hizo lo que cualquier jugador de fútbol bien formado hace: Cerrar los ojos y darle con alma, vida y corazón. Golazo de la “U”, triunfo histórico y explotó en ese momento el HOMBRE injustamente cuestionado que nos tapó la boca a todos y empezó a sentar las bases para el futuro de su paso por Odriozola.La siguiente semana y luego de la celebración de aquel memorable triunfo, con José Escajadillo y los arreglos del maestro Víctor Cuadros, compusieron “al alimón” el inolvidable e inmortal tema “UNIVERSITARIO Y YO” que como club grande no nos basta un solo himno sino que tenemos dos. “Trampolín a la Fama” fue el programa donde Rubén Techera cantó por primera vez en público este tema y lo tuvo que hacer 2 veces más en ese mismo programa ante la avalancha de llamadas que pedían escuchar nuevamente lo que es un verdadero sentimiento crema, que llega al alma y no sólo de esas generaciones que fuimos afortunados testigos presenciales de mejores épocas sino también por futuras generaciones que incluso no habían nacido cuando se produjeron estos hechos.Ayer lo aplaudían y se reunían decenas de miles de personas para verlo jugar en las cancha del Estadio Nacional, hoy ese mismo escenario le sirve para su prédica, aportando para los demás la misma sinceridad y honestidad que tuvo como jugador de fútbol y que hoy mantiene como predicador.Gracias Rubén Techera.¡¡¡A TAL SEÑOR… TAL HONOR!!!


  • Corría el año de 1979. Para mí, literalmente corría: me escapaba del colegio (corriendo, tras escabullirme por un hueco del alambrado), me fugaba de la casa de mis padres (corriendo por la bajada de los Cóndores, en las alturas de Chaclacayo), huía de mi soledad (corriéndomela).Yo tenía entonces 14 años y ya algunos desengaños.Una mañana de invierno me marché de la casa de mis padres. No era la primera vez, no sería la última. Llevaba conmigo una vieja maleta de mi abuelo. Antes de huir, confundí en ella una radio portátil, revista de fútbol, una foto estragada de Farrah Fawcett y algo de ropa.Qué hubiera sido de mí en esos años sin Pocho y Farrah Fawcett. Pocho me acompañaba en la radio todas las noches (Ovación de radio El Sol; un Perú en sintonía), a Farrah Fawcett la amaba, afiebrado, con una mano. El gordo era mi amigo del alma; la rubia, mi amante furtiva (y en este caso fugitiva).Escondido en un modesto hotel del centro de Lima, leí en la prensa que Cristal jugaría ese fin de semana en Huancayo. No lo dudé: fuí a la estación de Desamparados, compré un boleto y viajé en tren a Huancayo. Mentiría si dijera que el viaje fue una paliza. Una guapa estudiante de la Católica, que me invitó cigarrillos y me permitió recostarme en sus piernas y acaricio mi aturdida cabeza, me enseñó que es posible encontrar ternura y belleza en un tren de madrugada a la sierra.Yo todavía no era hincha de nadie. No quería ser de la “U”, tampoco del Alianza. Desde chico me he resistido (es un instinto que agradezco) a estar en las mayorías. Veía con simpatía al Muni y a Cristal. Me gustaba que fuesen equipos marginales, minoritarios.Tal vez me sentía más cerca del Muni, por que ciertas tardes después del Colegio de regreso a Chaclacayo, me trepaba a los muros del Hebraica y lo veía entrenar.Cristal era entonces una causa perdida. A mí siempre me han gustado las causas perdidas.Ese domingo en el estadio de Huancayo fuí uno de los treinta o cuarenta entusiastas que, agitando banderas, golpeando bombos, y fatigando las gargantas, afirmamos a viva voz, sobre los crujientes bancas, nuestra (desolada) pasión por Cristal.Conocí aquella tarde que no siempre goles son amores: a veces, si los gritas allá arriba, en la montaña, son también soroches.Borracho de alegría (aunque no solo de alegría), pasé esa noche procurando inútilmente alguna forma de comercio verbal con dos alemanes que, del todo indiferentes a mis ardores futboleros, fumaban, taciturnos, una pipa de marihuana.Por supuesto, no podía faltar al siguiente partido de Cristal, Habría sido un crimen perderme los desplantes del Loco Quiroga, las operaciones sin anestesia del Panadero Díaz, la aérea elegancia del Gran Capitán, el zig zag del Trucha, la zurda astuta del Ciego y sobre todo, el arte muy peruano de Cachito, que consistía, bien se sabe, en despreciar los goles fáciles (pelota reventada a la tribuna), para sólo convertir los imposibles.La cita fue en el Nacional de Lima contra la “U”. Compré entrada en la tribuna Oriente para estar con la despoblada barra de Cristal, pero, sobre todo, porque no me alcanzó la plata para comprar Occidente.Me veo ahora sentado en una banca de Oriente Alta, apretujado, comiendo incontables barquillos, la radio a pilas encendida en Ovación, la voz risueña de Pocho recorriendo como un eco el estadio, los olores recios a fritangas, café y maní, las manos rojas de aplaudir.Cuando Percy metió el primer gol, un hombre obeso, en guayabera, que había estado observándome sentado en las gradas, me cogió del brazo y, en medio del griterío, me dijo al oído:- Soy policía, Mejía de la PIP. Vengo contratado por tu viejo. Andaba buscándote. Vamos, tengo que llevarte a tu casa.Le rogué que me permitiera ver el partido. Se negó, siempre agarrándome del brazo. Tenía que cumplir su papel de duro. Bajando las escaleras, esquivando riachuelos de orina, insistí:- Ya pues, hermano. Sé buena gente, que te cuesta. Vemos el partido y nos vamos.En ese momento, las tribunas rugieron gol. Era obvio, por el estruendo de los festejos, que la U había metido ese gol.- Mierda, nos empataron - dijo Mejía, olvidando sus tareas de sabueso, delatando su pasión por Cristal.- Vamos, corre -añadió, y trepó de dos en dos las pestilentes escaleras, de regreso a la tribuna.El fútbol tiene esa magia: suspende la realidad, suprime, aunque sólo sea por noventa minutos, las contrariedades y amarguras que a todos nos son inevitables, inventa un mundo propio, donde, por lo general, prevalecen la destreza, el arrojo, la armonía (pero en el cual, como en la vida, no siempre ganan los buenos).Mejía y yo nos sentamos en las gradas porque mi sitio ya había sido ocupado. Cuando Cristal metió el segundo gol, Mejía saltó, gritó como un oso, exhibió sin pudor su condición de fanático.Yo no me alegré tanto. Estaba pensando en lo que me esperaba en casa de mis padres después del partido. Pero fue con el tercer gol de Cristal cuando Mejía enloqueció de alegría, me disolvió en un abrazo virulento y, sometiéndome al severo olor de sus axilas, gritó conmigo, como un niño:- ¡Gol, carajo, Gol!Saltaba a la vista (literalmente saltaba) que Mejía era un hincha de los que lloran cuando pierde su equipo.Esa noche Cristal ganó tres a uno, y Mejía me llevó a Chaclacayo. En el camino, media hora de huecos y camiones, sólo hablamos de fútbol, Pocho en la radio comentando y entrevistando desde camerinos (Oye, Panadero, ahora que han ganado, ¿me vas a invitar por fin el cebiche que me debes?). Al despedirnos, Mejía me abrazó con la complicidad de la victoria.- Nos vemos en el estadio el próximo domingo- me dijo.Mi padre abrió la puerta. No levantó la voz ni me hizo reproches. Más bien me sorprendió:- Sabía que ibas a ir al estadio.Entré en la cocina. Mi madre me esperaba con algo de comida. Me abrazó, resignada ya a mis fugas y desvaríos.- ¿Estás bien? - me preguntó.- Si -le dije-, Ganó Cristal.Todo estaba bien, en efecto. Había olvidado mi radio a pilas en el estadio y mi foto de Farrah Fawcett en el hotel, para no mencionar el penoso regreso a la casa de mis padres, pero la certeza de saberme hincha de Cristal compensó sobradamente esos percances.A Mejía lo volví a ver en el estadio. Llevaba consigo una radio a pilas que, estoy seguro, era la mía.


  • Mucho se ha hablado de la presencia de Carlos Gardel en las concentraciones de los seleccionados de Argentina y Uruguay, en el día previo a la gran final de la Copa del Mundo de 1930, en Montevideo.Después de saludar a los uruguayos en el lugar donde se hospedaban, Gardel se dirigió a La Barra de Santa Lucía -distante varios kilómetros de la capital uruguaya- donde "velaban sus armas" los argentinos.Una vez llegado al lugar, según lo relata Pancho Varallo -por aquél tiempo delantero de 19 años, figura de nuestro seleccionado- Gardel se puso a charlar con casi todos muchachos, excepto con Orlandini y Mario Evaristo, porque estaban durmiendo la siesta."Lo llevamos a Gardel a la habitación de Orlandini y Evaristo, que dormían como angelitos. La sorpresa de Gardel fue grande cuando vio que esos jugadores argentinos, dormían vistiendo la camiseta celeste y blanca. "¡Como quieren la camiseta!, me comentó Gardel", recordaba Varallo. Después, comieron algo, Gardel cantó un par de tangos (foto) y jugaron un rato a la Lotería."Al otro día, fuimos a jugar la final al Centenario -prosiguió Don Pancho- y como algunos compañeros estaban asustados por el entorno, no jugaron todo lo que podían. A mí, que era un pibito, el defensor uruguayo Lorenzo Fernández, me dijo en pleno partido: "mira, botija, apenas agarrés una pelota, te hundo en el césped, te mato".El otro back, Gestido, que era un señor y que escuchó la conversación, me tranquilizó: "no le hagas caso, botija, jugá tranquilo. Es que Lorenzo es medio loco". Al final, perdimos 4 a 2, pero si el partido seguía quince minutos más, nos hacían siete".


  • El lanzamiento del disco "De Ti Depende" fue un suceso en América Latina. De gira por Panamá, una de las plazas más fuertes del Cantante, a finales de 1976, en el Toldo de la Reina, 18 mil personas ovacionaron a la orquesta, integrada entonces por músicos como Julio Castro, José Mangual Jr., José Febles, Miguel Colón, Joe Torres y otros.Los discos "La Voz" y "De Ti Depende" consolidaron la popularidad de Hector Lavoe.Hector! Hector! Hector!, vociferaba la multitud.Ciudad de Panamá se rindió a sus pies. Hector despuntaba como el salsero más popular del género. Por mucho, se había convertido en el mejor vendedor de discos de Fania y en el imán taquillero de las reuniones de sus Estrellas. En un hecho nunca jamás igualado por otro exponente de la salsa, a petición popular Lavoe tuvo que interpretar seis veces el tema "Periódico de Ayer" de Tite Curet Alonso.


  • La Primera Guerra Mundial había empezado en Junio de 1914 y enfrentó a los imperios alemán y austro-húngaro, más el otomano, con el resto de los países europeos. Ese mismo año, en el frente occidental de la guerra, se había demarcado una franja de territorio (línea según el mapa) por unos cuantos kilómetros en Francia y Bélgica, hacia cuyos lados estaban los dos bandos (alemán por uno, británico-francés por otro). Se le dio en llamar “La Tierra de Nadie”, y no tenía más de cincuenta metros de ancho. En esa misma franja de territorio se desarrolló por tres años la Guerra de Trincheras, una serie de ataques de uno y otro bando, hasta que Estados Unidos entró en guerra (1917) para torcer el conflicto en favor de los aliados. Lo cierto es que para Diciembre de 1914 habían aparecido algunos movimientos pacificadores, promovidos por un grupo de mujeres británicas y también por el Papa Benedicto XV. Mientras tanto para fines de mes, en la región de Ypres (Bélgica), del lado de la trinchera alemana, los altos mandos de este ejército habían mandado distintos adornos con los que adornar los arbolitos de Navidad y también distintas provisiones (a modo de regalo y de motivación) para los hombres de la guerra, como chocolates y cigarrillos. Los soldados alemanes pretendían, en su fuero íntimo, pasar aunque sea una Navidad en paz en medio del horror de la guerra, igual que los ingleses y franceses. ¿Pero cómo expresar este deseo sin que se enterasen los generales? En la gélida madrugada del 25 comenzaron a decorar los arbolitos (más luces que “arbolitos” dadas las condiciones), en señal amistosa, ante la sorpresa inicial de los soldados enemigos. Ya por la mañana del 25 empezaron a cantar distintos villancicos como "Noche de paz, Noche de Amor". Los soldados ingleses y franceses, apostados en sus trincheras, al ver lo que ocurría del otro lado, soltaron banderas blancas en tren de paz y comenzaron a caminar lentamente hacia la Tierra de Nadie. Y así ambos bandos fueron caminando en direcciones opuestas y se fueron encontrando cara a cara. Las armas habían quedado a un lado, aunque sabían -muy a su pesar- que esos mismos que ayer eran enemigos, en pocos días volverían a serlo. El encuentro en aquella Navidad nevada fue de abrazos y reencuentros, y de cantar juntos las canciones navideñas. También se intercambiaron regalos (cigarrillos, chocolates y alcohol; gorros y botones) y enterraron a los caídos que no habían recibido sepultura, en un emotivo homenaje. Y jugaron un partido de fútbol también, o varios según las crónicas. Lo cierto es que en medio de aquel frío no se sabía bien los límites de la “cancha”, usaron los buzos (pese al frío) como palos y ni que hablar que no había jueces. Podía jugar cualquiera, no importaba su origen, y cuando un hombre caía al suelo -resbaladizo- venía otro a levantarlo. El “partido” terminó cuando apareció un soldado para testimoniar el hecho, y según dicen terminó con victoria alemana por tres a dos. El soldado que dio cuenta de este suceso fue el alemán Johannes Niemann, y así lo inmortalizó en una de sus epístolas: “Un soldado escocés apareció cargando un balón de fútbol; y en unos cuantos minutos, ya teníamos juego. Los escoceses hicieron su portería con unos sombreros raros, mientras nosotros hicimos lo mismo. No era nada sencillo jugar en un terreno congelado, pero eso no nos desmotivó. Mantuvimos con rigor las reglas del juego, a pesar de que el partido sólo duró una hora y no teníamos árbitro. Muchos pases fueron largos y el balón constantemente se iba lejos. Sin embargo, estos futbolistas amateurs a pesar de estar cansados, jugaban con mucho entusiasmo. Nosotros, los alemanes, descubrimos con sorpresa cómo los escoceses jugaban con sus faldas, y sin tener nada debajo de ellas. Incluso les hacíamos una broma cada vez que una ventisca soplaba por el campo y revelaba sus partes ocultas a sus ‘enemigos de ayer’. Sin embargo, una hora después, cuando nuestro Oficial en Jefe se enteró de lo que estaba pasando, éste mandó a suspender el partido. Un poco después regresamos a nuestras trincheras y la fraternización terminó. El partido acabó con un marcador de tres goles a favor nuestro y dos en contra. Fritz marcó dos, y Tommy uno”. Esta tregua navideña, que en algunas partes del frente duró hasta fin de año y en la que se vieron envueltos hasta cien mil hombres, se dio en llamar la "Tregua de Navidad". Luego hubo algún otro atisbo de tregua durante los tres años posteriores en que duró el conflicto, pero ninguna tan importantes como esta. Los altos mandos de ambos ejércitos -entre ellos Adolf Hitler- montaron en cólera cuando se enteraron del hecho, y juraron vengar a los principales promotores de la tregua, además de asegurarse en los años venideros generar un conflicto en estas mismas fechas, aunque fuese “inventado” por ellos mismos. También intentaron borrar cualquier prueba de los acontecimientos, quemando cartas y coartando a la prensa; sin embargo, para principios de 1915 ya los diarios británicos daban cuenta de algunas cartas y fotografías que algunos soldados habían mandado a sus familias contando los hechos tal cual fueron. Hoy en día, en Ypres, hay una cruz que recuerda aquella efímera pero sentida paz navideña. Para la humanidad siempre ha sido uno de los episodios más esperanzadores en medio del odio y un acto de fe en el ser humano a pesar de estar en las peores circunstancias. Igual que para Paul McCartney, que les tributó un video a aquellos valientes soldados.


  • La producción musical de Miguel Matamoros, que sobrepasa los doscientos títulos, incluye piezas de la más fina orfebrería musical antillana. Fue un trovador de ideas frescas, ritmo elocuente y buen gusto que sabía ponerle humor a sus composiciones. En el índice de sus creaciones, que incluyen sones, boleros, guarachas y otros géneros del repertorio popular cubano, muestra concepciones del más puro sabor de su provincia oriental. Así lo expresan composiciones como: “Lágrimas Negras”, “Mamá, Son De La Loma”, “El Que Siembra Su Maíz”, “Guajira Ven a Gozar" siendo este último tema grabado en 1939….34 años mas tarde en 1973, la canción sería grabada nuevamente, solo que esta ves por Willie Colón y Hector Lavoe en el Album "Lo Mato" Pese a que su relación profesional ya estaba en crisis, Lavoe y Colón lograron expresar lo mejor de su talento en esta grabación.


  • "Para ti, motherflower!!!”, Aquella frase suelta por Héctor Lavoe en la canción Soñando despierto, tiene su historia de trasfondo. Fue un club de New york en una de tantas presentaciones del dúo Colon – Lavoe que un personaje se acerco al dúo solicitando dentro de su repertorio un danzon, obteniendo una respuesta despectiva por parte de Héctor, lo cual origino una tremenda paliza por parte de este personaje hacia Héctor Lavoe…. Pese a la golpiza, Héctor complace a su agresor en el año 1972 cuando graba “El Juicio”, en el tema Soñando despierto, en un fragmento de la canción inicia un pequeño danzon en el que Héctor hace alusión a aquel personaje diciendo : “Para ti mother flower!!!” … Héctor y su sarcasmo!!!.


  • No hay pasaje mas legendario en el fútbol peruano que la participación de nuestra selección en los Juegos Olímpicos de Berlín 1936. Generación tras generación se han ido exagerando los hechos, deformando las circunstancias, directamente contradiciendo l o que recogen los documentos de la época, hasta llegar a la historia que manejamos hoy y que los peruanos aceptamos como verdadera. La intención de este artículo es aproximarse a los sucesos del Campeonato de fútbol de los Juegos Olímpicos de Berlín 1936 desde una perspectiva diferente, dejando de lado los hechos distorcionados y las verdades a medias que tradicionalmente se acumulan sobre este punto en la prensa peruana, explicar las circunstancias en que se dieron estos hechos y derrumbar algunos mitos que han impedido un entendimiento cabal de lo que fue el fútbol peruano en la década de 1930.....


  • Se dice que el único tema de conversación en la ciudad argentina de Rosario de lunes a lunes es el fútbol. Al igual que los niños que aún hoy patean el balón en la plaza del Foro, Marcelo Bielsa también tuvo allí sus primeros contactos con el deporte al que entregó su vida. El peculiar entrenador del Athletic está de moda. Los elogios le llueven tras colarse en la final de Copa del Rey, pelear un puesto para la Champions en Liga y hacer historia echando al Manchester United de Europa.Le describen los que le conocen como apasionado, diferente, perfeccionista, metódico y, sobre todo, trabajador. Bielsa, ese técnico que se presenta a sus jugadores con un “vamos a la cancha” y para el que los medios son más importantes que el fin, no concibe otro valor que no sea el de salir siempre a ganar. “Prepara todo minuciosamente y se anticipa a las situaciones que van a ocurrir. En cada entrenamiento tiene la oportunidad de sentirse realizado”, relata José María Amorrortu, su hombre de confianza en Bilbao, donde reside en un hotel y trabaja en un despacho en Lezama con una mesa y dos sillas (nada de ordenadores o televisiones).Su relación con los futbolistas no supera la barrera de lo profesional. Siempre directo y convincente, las dobles y largas sesiones de trabajo son su único contacto con la plantilla. El rosarino emplea métodos novedosos recreando situaciones reales con los que busca mecanizar movimientos siempre pensando en la circulación del balón. Por ello, divide el campo de entrenamiento en parcelas que deben ser siempre ocupadas por el jugador señalado en el momento concreto. “Cuesta hacerse a sus maneras. Además, a veces es demasiado exigente y llega a agobiar. Hasta nos mandaba buscar en Prensa información de los rivales”, reconocen algunos de los hombres a los que dirigió, a la vez que destacan su capacidad para calar con su mensaje: “Antes del comienzo del partido no dice nada. Todo lo que debía decir ya lo había explicado durante la semana”.Las sesiones de vídeo son fundamentales en su método. Ya de chaval pedía al tío de su mejor amigo que le enviase desde España cintas con partidos europeos para estudiar el juego al otro lado del Atlántico. Hoy, El Loco, como le apodan, desgrana minuciosamente las jugadas de todos los partidos de su equipo y los rivales buscando defectos que corregir y vías para vencer al adversario. El paso posterior es la transmisión a los futbolistas. Martín Posse, al que hizo campeón con Vélez Sarsfield y después dirigió en el Español, aún recuerda su boda: “La celebré el mismo día en que jugamos contra Boca. Bielsa se plantó con el vídeo del partido que acabábamos de jugar bajo el brazo...”.El fútbol ha sido desde siempre el motor de Marcelo. Su pasión por la Prensa deportiva en su infancia sumada a las clases regateadas para jugar al balón presagiaban el futuro de un niño apodado Cabezón y que se hizo de Newell’s (donde es un auténtico ídolo y cuyo estadio posee su nombre) para llevar la contraria a su padre, que decía ser de Racing de Avellaneda. El joven defensa peleón que vistió en las inferiores la elástica de los leprosos (aunque sólo pudo hacerlo en cuatro ocasiones en Primera) también leía a Hesse, Borges o Dostoievski, arrancaba la alineación de los vestuarios rivales para estudiarla y un día le contestó a su madre, cuando le vio marcharse de casa con una pequeña maleta, que tenía “cosas que hacer”.Una vez dio por concluida su corta carrera como futbolista, Bielsa intentó buscarse la vida. Primero transformaba casas en pensiones de alquiler para más tarde hacer copias de libros y finalmente y atraído por su pasión por las letras (hoy en día asegura que todo lo que pueda decir lo leyó en algún lado) compró un kiosco. Hasta que descubrió algo que le abriría la puerta a trabajar en lo que más le gustaba: la carrera de Educación Física. Con 27 años dirigió a su primer equipo, el de la Universidad de Buenos Aires. No duró mucho, ya que un día se plantó ante Jorge Griffa para “crecer a su lado”. Diez años atrás una conversación marcó a ambos para siempre. El mítico jugador del Atlético de Madrid acababa de volver a Rosario para trabajar en la cantera de Newell’s. Bielsa, aún jugador, se acercó a él y le dijo:-¿Usted es Griffa?-Sí, contestó.-¿Pudo quedarse en España trabajando y regresó acá?-Sí.-Usted está loco.Así regresó Bielsa al que haría campeón en sus categorías inferiores desde la quinta división hasta la reserva. Marcelo hacía robar a sus chicos los palos de las escobas de sus casas para hacer de rivales imaginarios y fichó niños que algún día le acompañarían en el éxito. Muchos son hoy rivales en el banquillo. Es el caso de Pochettino, entrenador del Español. Por casos como este, es conocido como el entrenador de entrenadores. Con apenas 14 años, El Loco se presentó en su casa en una noche ya avanzada para sacarle de la cama y pedir permiso a su padre para ficharle. El día que Bielsa tuvo la oportunidad de dirigir al modesto primer equipo de Newell’s (“jamás” querrá más otra camiseta) tomó dos decisiones: Pochettino sería su central y los jugadores tendrían que despedirse de las concentraciones en hoteles lujosos. “¿Cómo voy a pedir a una persona que duerme en un alojamiento de lujo que salga a partirse dos dientes de un codazo?”, aseguraba. Pese a un arranque complicado se proclamó dos veces campeón y alcanzó la final de la Copa Libertadores. En el primer título dejó una imagen para el recuerdo. En hombros de los hinchas agarró una camiseta rojinegra y enloquecido comenzó a gritar a la grada: “¡Newell’s, carajo!”.Hoy, los elogios le rodean y él prefiere esquivarlos: “El prestigio es una aureola que dura poco, y a mí menos”. Guardiola le ha calificado como el mejor entrenador del planeta, Sir Alex Ferguson reconoce que le fascina la energía que transmite a sus equipos y hasta la Prensa argentina se disculpó por sus críticas en su etapa de seleccionador nacional, donde Bielsa vivió su peor momento (futbolístico y personal) cayendo eliminado en la primera ronda en el Mundial de Japón y Corea. Tras la exhibición ante el United, el principal diario deportivo, Olé, escribió esto en su portada: “Señor Bielsa: perdón. Gracias por representar tan bien en todo el mundo a la Argentina. Antes en Chile, ahora en Bilbao”. Este mismo periódico había pedido su cese en la albiceleste (no lo logró) y se había mofado de él tras una rueda de Prensa que duró más de cuatro horas llenando su portada de zetas gigantes. Su relación con la Prensa nunca fue fácil. Teme que un periodista resuma en una frase la idea que intenta transmitir con 50 y decidió no conceder entrevistas por miedo a ser ventajista: “¿Por qué le voy a dar una entrevista a un tipo poderoso y se la voy a negar a un pequeño reportero de provincias?”.Ese es Bielsa. El hombre del chándal que deambula por el área técnica contando los pasos y se acuclilla para ver los partidos. Ese que detesta planes alternativos, números e hipótesis y reconoce crecer en el fracaso y empeorar en el éxito. El mismo que al llegar a Bilbao acudió a un convento de monjas clarisas en Guernica para pedir que rezasen por el Athletic y por él. Aquel que sabe que “a un hombre con ideas nuevas le llaman loco, hasta que esas ideas triunfan”.Javier Iglesias


  • Guillermo Portabales El primer encuentro que tuve con la Música de Portabales fue en 1980 mas o menos, para esos ańos yo hacía de DJ de mi padre, cuando invitaba amigos a la casa a tomar unos tragos y hablar de Salsa, cuando el notaba que el amigo sabía del tema, mi viejo me hacia seńas y yo ponía el LP de Celia Cruz Homenaje a los Santos y obviamente el de Guillermo Portabales titulado "Aquellas Lindas Melodías", era como poner una Magnum 44 sobre la mesa, el que realmente era conocedor del tema, tenía que haber escuchado las "Guajiras y Montunos" de Portabales, el cual llegó a nosotros a través de mis tíos Rosa y Orlando, quien en ese entonces trabajaba en la primera cadena musical de aquellos tiempos Disco Centro-Héctor Rocca, y nos facilitaba todas las novedades y reliquias salseras.Guillermo Portabales, nacido en el poblado de Rodas, provincia de Cienfuegos, el cual, según el historiador de ese pueblo, Armando García Vega, vino al mundo en la calle Bauyón No 23, con el nombre de José Guillermo Quesada Castillo, el 6 de abril de 1911.Su padre, el español José Quesada, contrajo nupcias con la cubana Mercedes Castillo. Siendo aún un niño Guillermo, su familia se muda para la bella ciudad de Cienfuegos; ahí pasa su adolescencia y juventud en disímiles trabajos, y a los 17 años el joven comienza a estudiar la guitarra y dedicarse al canto, comprendiendo que esa era su verdadera aptitud, pero sin un rumbo cierto; después de aprender a tocar este instrumento comienza a cantar bolero y tango en calidad de trovador, dando serenatas y actividades de distintos géneros musicales.En cierta ocasión, Portabales, incorporado a una compañía teatral de variedades ya situada en Santiago de Cuba, tenía que cantar un punto cubano, y por convicción propia en vez de realizarlo en su forma original lo cantó en una modalidad melodiosa y con una suavidad no acostumbrada en ese estilo campesino.El éxito alcanzado por el incipiente bardo en esa fórmula casi fortuita de canto hizo que a partir de esa tonada se le llamara “El creador de la guajira de salón”. Puerto Rico lo recibió en 1937 con bombo y platillo y lo convirtieron en un icono de la música campesina, quizás por similitud con la de nuestra tierra. Allí se enamora y se casa con una bella joven dos años después de su llegada.También es de considerar que es el país borinqueño el que le abre las puertas para que el joven trovador comience una larga vida de grabaciones y viajes alrededor de todo Centroamérica, y es la disquera RCA Víctor la primera en fijar sus deseos en grabarle al casi desconocido trovador..En 1939, se casa con la periodista puertoriqueña Arah Mina López, con la que retorna a Cuba ese mismo año. Por muchos años, Portabales realizó numerosas giras por Colombia, Venezuela, Ecuador, Perú, Panamá, Nueva York y Tampa. Ya en la Habana Portabales realizó presentaciones en vivo con el Trio Matamoros. En 1953, Portabales finalmente se instaló en Puerto Rico, desde donde siguió grabando, realizando presentaciones y giras al exterior. El triunfo de la revolución cubana lo encuentra radicado desde años en Puerto Rico y, aunque realizó grabaciones en 1960 en Cuba, asumiría una postura crítica con el régimen revolucionario expresada en términos discretamente poéticos.En su época de esplendor, fue conocido como el creador de "la guajira de salón", sin que nadie pueda explicar en qué consiste ese subgénero. Si entendemos como música "de salón" a la reelaboración de géneros populares para suavizarlos y hacerlos más asequibles al gusto de la clase media, hablar de la guajira de salón es una redundancia, pues la guajira es, por sí misma, una música "de salón", cuya creación se le atribuye a un compositor tan poco campesino como Jorge AnckermannJosé Guillermo Quesada Castillo, que en vida se hizo llamar artísticamente Guillermo Portabales fallece en un lamentable accidente automovilístico en San Juan, Puerto Rico, el 25 de octubre de 1970.


  • Maracangalha de Dorival Caymmi, (abril, 30 de 1914 – Agosto 16 de 2008) compositor , cantante y actor Brasilero de Salvador Bahia en 1957 compusó el popular tema “Eu vou pra Maracangalha”. Contribuyó mucho en el nacimiento de el “Bossa Nova”, Caetano Veloso una vez dijo: “Yo he escrito 400 canciones y Caymmi 70, pero Caymmi tiene 70 canciones perfectas y yo no”.Jose Feliciano en el año 1976 la incluyó en su album “Ché Sará” y le puso como nombre “El Voh”Pero la version que a mi en lo particular me gusta mas fue la de 1973 Willie Colón y Hector Lavoe hicieron el Albúm ‘Lo Mato” incluyendo el tema “Vo So”, cambiandole el nombre de Analia por el de Amalia. Colón ya coqueteaba con temas y ritmos brasileiros como “La María” y “Pescao” entre otros… Lavoe nos demuestra una voz llena de alma y poesía, mientras que Colón se encontraba en la plenitud de sus facultades creativas…un binomio para la historia. Si es que..yo me visto y la invito a bailar y me dice que esta cansá, fue Vo So…