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Dios, en su gracia, nos ha dado dones diferentes para hacer bien determinadas cosas. Por lo tanto, si Dios te dio la capacidad de profetizar, habla con toda la fe que Dios te haya concedido. Romanos 12:6.
Con su infinita gracia y misericordia Dios nos da a cada uno distintos dones y talentos que debemos desarrollarlos. Darle al Señor nuestro mejor servicio y uno genuino delante de él. Aprender a identificarlos y orar para que Dios obre en medio de ellos. -
Salmos 29:2. Dad a Jehová la gloria debida a su nombre; Adorad a Jehová en la hermosura de la santidad.
Este episodio nos enseñará la adoración que debemos rendir delante de Dios. Nuestras adoración no debe depender de las sircunstancias que vivimos, ya que en todo momento tenemos que adorarle con todo nuestro corazón y saber a quien va dirigida nuestra . Aunque no entendamos lo que estemos viviendo, ahí es donde tenemos que seguir adorando con toda gratitud por todo lo que nuestro buen Dios hizo por nosotros. La palabra de Dios es la que nos ayudará a conocer a nuestro creador y entender la importancia de una genuina adoración. -
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Me inclino ante tu santo templo mientras adoro; alabo tu nombre por tu amor inagotable y tu fidelidad, porque tus promesas están respaldadas por todo el honor de tu nombre. ( Salmos 138:1). Nuestro amado Dios se merece que cada uno de nosotros le demos una alabanza genuina y especial. Vivamos una vida completa de adoración que pueda agradar a nuestro Señor. Debemos tener varias de estas características y aplicarlas en nuestras vidas para que denoten que somos hijos e hijas de Dios y vivamos conforme a su voluntad para ser luz por medio de nuestra danza.
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Señor, tú eres mi Dios; te exaltaré y alabaré tu nombre porque has hecho maravillas. Desde tiempos antiguos tus planes son fieles y seguros.
Isaías 25:1
Cuan maravillosas son las obras de nuestra Dios, demostrando su amor y fidelidad que nos da a cada uno de nosotros. Este podcast nos enseñará a entender la preparación que debemos tener como danzoras, la primera es la espiritual y la segunda la técnica. Estos dos merecen de nuestra atención y no debemos descuidarnos para nada, ya que es la única forma de darle una adoración y alabanza genuina al que se merece excelencia. -
Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren. Juan 4:23.
Dios busca en nosotros, hombres y mujeres, que le adoremos con todo nuestro corazón y entendimiento. Debemos buscar al Señor diariamente para que nuestra manera de alabarle lo refleje, darle a Dios una danza genuina que a él le agrade. -
El Señor es merecedor de nuestra mejor alabanza, por lo cual también nos dió instrumentos para exaltar su nombre. El pandero, el aro de gloria, el manto, las banderas y los cintos, son nuestras herramientas como danzoras para brindarle nuestra adoración. Debemos utilizarlas con todo entendimiento, ya que por medio de ellas hacemos guerra espiritual en nuestra danza. Sabiendo que lo que hacemos es algo muy especial y debe ser genuino. 3 Alaba su nombre con danza, y acompáñala con panderetas y arpas, 4 porque el Señor se deleita en su pueblo; él corona al humilde con victoria. Salmos 149: 3-4
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La danza cristiana también tiene subdivisiones y cada una tiene un significado especial. El danzar a Dios requiere de una preparación teórica y práctica, es necesario hacerlo con mucho entendimiento para ser guiados por el Espíritu Santo en medio de la ministración. Adorar a Dios con la danza permite conectarnos con el Padre y demostrarle nuestra gratitud.
Salmos 30:11 Has cambiado mi lamento en danza; Desataste mi cilicio, y me ceñiste de alegría. -
Alabadle con pandero y danza;
Alabadle con cuerdas y flautas.
Alabadle con címbalos resonantes;
Alabadle con címbalos de júbilo. Todo lo que respira alabe a Jehová.
Aleluya. Salmos 150:4-6 La danza que le damos a Dios siempre debe ser genuina y especial, ya que es una muestra de nuestra gratitud, debemos reflejar a través de ella ese gozo, paz y amor. Va más allá de lo que podemos explicar con una sola palabra, es una verdadera adoración delante de Dios.