En la vida puedes caminar solo o acompañado.
Cerca o lejos de Dios como ese Padre perfecto, amoroso y sabio; quien te ofrece Su sincera amistad para llevarte a una travesía en la que descubrirás Su maravilloso corazón y en dónde serás transformado en una nueva persona llena de amor y felicidad.
Yo he tenido la alegría de conocer a Dios como mi Padre y esto ha cambiado mi vida. Hoy tengo una identidad, un propósito claro y la grandiosa amistad de Dios como mi Padre.
Quiero invitarte a un viaje al asombroso corazón de Dios como tú Padre. Pasarás de la oscuridad a la luz al caminar con Él.