Conversaciones entre panas a veces profundas, otras banales, y algunas en un punto intermedio que, mira chico, hasta te pueden hacer cambiar de opinión.
A menos que seas nuestras parejas, mamás, o el loco que te mira con deseo en la esquina del edificio donde trabajas, no hay ninguna razón para que escuches este podcast. No podemos ser más enfáticos. Y aun así creemos que lo puedes disfrutar.
Hacemos esto como ejercicio de una amistad, y las grabamos para alimentar la verguenza propia mientras nos tomamos esta vida... Absurdamente en serio.